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Tribuna:DIARIO DE UN SNOB
Tribuna
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Espartero

La estatua del general Espartero a caballo era lo que veía yo siempre -galope de bronce en la noche- cuando iba a visitar a las respetuosas que vivían en Duque de Sesto, y ya ha llovido. Valle-Inclán se lo enfrenta con las zancas torcidas en El Ruedo Ibérico, y don Ezequiel Puig Maestro Amado ha conseguido lo que no consiguieran los cristinos ni los cristianos en todo el XIX: desmontar al militar liberal y hacerle un servicio de peluquería.-¿Cuándo nos devuelve usted al general, don Ezequiel?

-Ya mismo. Lo están peinando.

Esperemos que en la barbería municipal no le hayan esculpido a navaja, estilo Camuñas.

Ahora que todo el mundo teme la llegada de Pinochet en el carro de fuego de la involución, nos quitan a Espartero, que era el único que podía pararle, Dicen que hay una biografía de Espartero por Carlos Marx. Entre Marx y Espartero, Marcelino Camacho ha dicho que la pequeña empresa puede dormir a pierna suelta porque el socialismo no hará nada contra ella. Y en esto que salta Diego Jalón:

-Los dormidos a pierna suelta serán estrangulados luego.

Por el socialismo, claro. Hombre, don Diego de noche (creo que escribe de noche), nos pega usted unos sustos de muerte a los que somos pequeña empresa, porque yo, con. mi Olivetti portátil por todo utillaje, me siento tan pequeña empresa como las tiendecitas de abanicos de la calle Apodaca. (Un artículo mío no es más que un abanico de palabras). ¿Usted cree, don Diego de noche, que vendrá Camacho a estrangularme en plan Düsseldorf? Aquí va a hacer falta la vuelta de Espartero en su caballo de bronce para poner un poco de respeto y de modales.

Quizá el obrero está más defendido con el sistema capitalista, pero viene Bernardo Fuentes, tenaz y lúcido, a contarme lo que tantas veces ha contado: cómo se ha quedado con su hijo -español- su ex noruega, porque las leyes de su país la protegen y aquí, encambio, el Instituto ese de la Emigración sólo sirvió para que García de Sáez demostrase que sabía idiomas. Mientras hablamos Bernardo y yo, cruza entre nosotros la sombra broncínea de Espartero, no sé si camino de su pedestal o de las ergástulas municipales. Claro que no es sólo Bernardo, porque han raptado otra niña española, esta vez de madre sueca, y el padre no puede hacer nada. Ha, sido ayer mismo, en Elche, y el afectado es Vicente Martínez. Los emigrantes españoles, que pierden en Europa las energías y el tiempo, pierden también a sus hijos, a veces, si son habidos de europea, porque los Estados de por ahí protegen más a sus súbditos que el Estado español. Con Espartero vivíamos mejor.

Otra cosa que ha dicho Camacho, y que tiene en un grito a Diego Jalón, es que el INI podría ser el gran instrumento de socialización de la industria, la empresa y el trabajo, y ahora que no saben qué hacer con la tele, si dársela al Parlamento, a los partidos o a Lalo Azcona, digo yo que podían dársela al INI para que la socializase, como así la radio del Estado, la prensa del Estado y las editoriales del Estado, que editan mayormente a los escritores que no encuentran editor.

Espartero a caballo, espadones de Loja, Valle en La Granja del Henar cenándose su propia barba, la España que vuelve, la Corte de los milagros, viva mi dueño, la vía Láctea, de Buñuel, la monja de las llagas democristianas, o sea Ruiz-Giménez, todo en un tris, Forges quizá encausado, las revistas eróticas sometidas a revisión administrativa,una estampa del XIX en el espejo bajo el que cena Bergamín (que me llama Dintel, tan ingenioso) y el siglo pasado que va a empezar con las municipales. ¿Quién me ha quitado a Espartero de su sitio?

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