Un grupo parlamentario podrá plantear debate sobre "algún suceso extraordinario"
La iniciativa de presentar al Senado una proposición para deliberar acerca de algún suceso extraordinario, al margen de sus tareas propias del examen de incompatibilidades y de las comunicaciones del Gobierno, podrá partir sólo de un grupo parlamentario, según aprobó la Comisión de Reglamento del Senado, que inició ayer sus deliberaciones.La ponencia había establecido en su informe que esta iniciativa debía proceder de al menos cincuenta senadores, pero este punto fue rechazado a iniciativa del senador señor Villar Arregui, portavoz del grupo Progresistas y Socialistas Independientes, que resaltó que tal condición podría «congelar la vida parlamentaria».
La inauguración de las sesiones de la Comisión de Reglamento del Senado fue presidida por el presidente de la Alta Cámara, Antonio Fontán, quien, antes de referirse a los trabajos que debía realizar la Comisión, expuso su consternación y la de los presentes por «el atentado criminal que ha costado la vida a un oficial de las fuerzas del orden público». El presidente del Senado invitó a la comisión a mantener un minuto de silencio por esta víctima de la violencia y por aquellos españoles que han muerto en los últimos meses en iguales circunstancias.
Refiriéndose a las tareas que iba a iniciar la Comisión, el señor Fontán manifestó que «todos nosotros tenemos prisas por tener nuestro Reglamento, pero no sólo nosotros, sino también nuestros electores y España entera tienen prisas de que esta Cámara funcione a pleno rendimiento»
Tras la intervención del presidente del Senado, el senador Luis Sánchez Agesta, uno de los miembros de la ponencia, expresó a la Comisión cuáles habían sido los criterios de aquélla al elaborar su informe sobre el proyecto de Reglamento. En primer lugar, resaltó que la ponencia había tenido un criterio amplio respecto a las 250 enmiendas presentadas, que si no aceptadas en su totalidad, sí habían sido, sin embargo, asimiladas en el informe. Las pocas enmiendas rechazadas, precisó, han dado lugar a los treinta votos particulares recogidos en el informe. El senador Sánchez Agesta enumeró los puntos fundamentales de controversia que habían surgido a lo largo de la elaboración del informe, que resumió en lo siguiente: capacidad de actuar dentro del Senado, es decir, si determinadas cuestiones podían ser planteadas por senadores particularmente o por grupos parlamentarios; número y composición de las comisiones; funcionamiento de la Cámara, sobre todo, en lo que se refiere al orden del día, y relaciones Gobierno- Senado.
Iniciado el debate de los artículos, en poco más de dos horas se aprobaron doce de ellos. El primero, que preveía la necesidad de una declaración de los senadores a efecto de incompatibilidad sobre sus supuestas vinculaciones con organismos privados, fue sustituido por el voto particular que UCD había planteado en este punto. Este artículo quedó aprobado en el sentido de que los senadores «rellenarán un cuestionario sobre causas de incompatibilidad elaborado por los letrados de la Cámara de acuerdo con la legislación vigente en la materia». Este tema, es decir, el de las incompatibilidades, será planteado, sin embargo más sistemáticamente cuando se debata el estatuto del senador.
Otro punto que planteó algún debate en la comisión fue el relativo a la elección de secretarios de la Mesa del Senado, que, según el texto de la ponencia, que sería aprobado finalmente, se efectuaría mediante la inscripción de sólo dos nombres en la papeleta de voto. Los representantes del grupo de senadores vascos y del grupo Progresistas y Socialistas Independientes plantearon a este respecto que debía incluirse un solo nombre en cada papeleta para que tuvieran posibilidad de estar representados en la Mesa del Senado los grupos parlamentarios minoritarios y regionales. Su propuesta no prosperó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.