0h, Rumasa

Rumasa ha desmentido, claro, lo de la evasión de capitales, y con toda razón, faltaba más, que estamos entre señores, entre caballeros, o sea entre nacionales, que de pronto me he dado cuenta, maldición, y ya estamos otra vez rodeados de nacionales, venderemos caras nuestras vidas, Pedrín.Una vez se me pasó a mí en un artículo,- hombre, o sea que sin pensarlo cité a Rumasa al lado de Matesa y Redondela, no veas, enseguida vino un señor al café a verme, muy fino, con chaqueta de cuadros, en plan esto-hay-que-arreglarlo-hombre, y me llevó al hotel de Suecia a hablar con otros señores también muy finos, lo cual que yo me veía ya empapelado, y eso que aún no habían comprado las Torres de Colón o de Jerez, pero sólo de enfrentarme a tan asombrosas fábricas se me ponía espanto en el epigastrio, que es donde se me ponen a mí las cosas.

Bueno, pensé, me queda un día para rectificar y decir que estos señores son las más honrás de España, pero me quedan 364 días al año para decir lo que me salga, que ya me daré yo maña 0 sea que ahora, a la vista de la digna rectificación de Rumasa, me apresuro a defender la intangibilidad de la marca y la belleza personal de los Ruiz-Mateos, antes de que venga a verme al café otro señor, con el inconveniente de que como yo ahora no vengo al café, desde hace años, a lo mejor no me va a encontrar, y entonces son capaces de enviarme un albaceas o algo.

Quita, quita, yo les gano por la mano, oh, Rumasa, y que sepan que las Torres de Jerez me gustan mucho y sólo espero que les pongan geranios en cada ventana. Lo vuestro es demasié, tíos.

Porque recuérdense ustedes, si no, desocupa dos lectores, lo que pasó con Matesa, que todo el mundo se frotaba las manos y se frotaba cosas (a ser posible se frotaban en el Metro con una, compañera de asiento, que ha escrito alguien que lo malo del Metro es que la gente se observa demasiado de cerca). Y ya ven ustedes cómo acabó lo de Matesa, o sea en nada, que ellos empezaron proclamando que eran inocentes a mí que me registren, y efectivamente se ha probado con e! tiempo que eran inocentes, o para el caso como si lo fueran, que si no lo fueran no iba a haber salido López-Rodó diputado por Barcelona, que Barcelona no vota ladrones y Roma no paga traidores, o al revés, como sea la frase que Pedro de Lorenzo se la sabe.

-¿Está usted seguro de que López-Rodó salió por Barcelona? -pregunta el parado, que ha vuelto a hacer esquina pacientemente, después de un mes haciendo esquina de parado en el Ministerio de Trabajo, no porque Jiménez de Parga les vaya a dar nada, sino porque dice que allí se estaba más fresco.

Bueno, pues no va a pasar con Rumasa como con Matesa, porque Rumasa no es Matesa, y sobre todo Rumasa/Rumasina, que Dios ya ha bendecido esta unión fínanciexa de hermanos con descendencia.. Y aquí la pasta no se la lleva nadie, o sea, a Suiza, al menos no se la llevan los Ruiz-Mateos, así que habrá que mirar por otro lado, ya seme hacía a mí raro que fueran ellos, porque, puestos a sacar cosas del país, habrían sacado las Torres de Jerez, que es lo más bonito del imperio Rumasa, y no, que he ido a mirar y están ahí, frente al Centro ese Municipal de Cultura que ha puesto Arespacochaga debajo del agua:

-El que quiera cultura, que se moje el culo -dicen que dijo Arespacochaga el día de la inauguración.

Y el director del Centro ¿se ha dicho ayer mismo:

.-Esto no es un centro bunkeriano.

No, yo ya sé que el nuevo monumento no es un búnker, porque he mirado la placa de la calle y pone plaza del Descubrimiento. Ahora, si no miras la placa, queda búnker total. Búnker con chorritos. En últirno caso, siempre se puede montar una manifestación nacional y una plaza de Oriente por los Ruiz-Mateos, para la cosa de la amnistía, ya digo, aunque ya no está García-Lomas para salira saludar con puro. Pero montas una plaza de Oriente y la amnistía fiscal viene sola, aunque no creo que a los Ruiz-Mateos les haga falta, ya digo, pero yo me curo en salud, como decía mi tía, y proclamo la honestidad de Rumasa antes de que venga un señor a reñirme al café, que ahora, como encima no vengo al café, eso agravaría las cosas contra mí, por díscolo. Viva los Ruis-Mateos.