En el Vaticano abordará la revisión del Concordato

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, llegó ayer a última hora de la tarde al aeropuerto militar de Ciampino, procedente de París. Fue recibido al pie del avión por el primer ministro, Giulio Andreotti, y el ministro de Asuntos Exteriores, Arnaldo Fortani.La visita de Suárez ocupa la atención de casi toda la prensa. El redactor diplomático de Corriere della Sera, Dino Frescobaldi, opina: «En las conversaciones con los dirigentes europeos y, en particular, con los italianos, Suárez tiene hoy cartas excelentes a jugar en favor de la petición de su país.» «Con la participación de España -se lee más adelante- Europa tendrá ciertamente más fuerza y prestigio a los ojos, tanto del mundo árabe como del latinoamericano.» Refiriéndose a las dificultades de la competencia agrícola, el articulista escribe que «Andreotti y Suárez tienen que Ver las cosas según una perspectiva más amplia, en la que la voz de España pueda sumarse a la de nuestros agricultores y nuestras regiones del sur, para reclamar un tratamiento mejor.»

Suárez pedirá a Andreotti hechos concletos y no declaraciones genéricas. «Es difícil decir- de qué hechos se trata -opina La Voce Repubblicana-: «Las perplejidades, a la hora de los hechos concretos, de nuestro Gobierno, fueron ya manifestadas por el ministro Forlani en su viaje a Madrid, y antes por el ministro de Agricultura, Marcora.»

Según el órgano de la Democracia Cristiana Il Popolo, en la visita de Suárez a Pablo VI y al sustituto secretario de Estado monseñor Casaroli se estudiarán los problemas de la revisión del Concordato de 1953, la enseñanza de la religión católica en las escuelas y el matrimonio civil y canónico.