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Las centrales sindicales, contra el planteamiento de los empresarios

El papel de las centrales sindicales en el problema del desabastecimiento del pan por iniciativa de presión sobre la Administración llevada a cabo por los empresarios panaderos se inició el martes, de madrugada, y su postura se refiere a dos aspectos de la cuestión: por un lado, exigen la garantía en los puestos de trabajo y de los salarios, y, por otro, están en contra de la huelga de los empresarios y de la subida del pan a 54 pesetas el kilo.En la madrugada del pasado martes, el Sindicato Independiente (antiguo verticalista) avisó a los representantes de las centrales de UGT y CCOO para que se reunieran con el gobernador civil de Madrid, señor Rosón, esa misma mañana, a las once, en su despacho.

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Al principio el señor Rosón les hizo saber que los empresarios le habían advertido que contaban con el apoyo de los trabajadores para ir a la huelga. Los representantes de las centrales informaron al gobernador de que tal afirmación era incierta: no sólo condenaban la medida de rebajar el peso del pan, sino que consideraban a los trabajadores como los más perjudicados, pues son los mayores consumidores de pan.

Respecto al escandalo presentado por los empresarios para su aplicación, en el que se solicita el aumento del kilo de pan a 54 pesetas, los representantes de los trabajadores manifestaron su disconformidad por considerarlo abusivo. Al parecer, existen estudios económicos que mostrarían pruebas del equívoco planteamiento de los costos de producción presentados por los empresarios y justificante de la subida de precio.

El gobernador convocó a estos representantes sociales a una nueva reunión que se celebraría ayer por la mañana, a fin de estudiar este aspecto de la subida, a la cual, en principio, parecía favorable la primera autoridad provincial, aunque sin determinar el tope de la misma.

Por otra parte acordaron con el gobernador ocho puntos en los que se contemplaban el garantizar puestos y salarios, protección a los trabajadores, vigilancia de la autoridad sobre los coches de reparto a fin de evitar agresiones, enviar a las fábricas de pan gerentes oficiales en caso de ausencia de los empresarios y hacer saber al Gobierno Civil por parte de los trabajadores la relación exacta de las empresas que mantienen impago de atrasos salariales y que son unas veinte o treinta.

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En cuanto al problema de la fábrica del paseo dé las Acacias, 42, el gobernador civil prometió intervenir inmediatamente. Los trabajadores llevan once semanas sin trabajo y sin salario, a pesar de ir todas las noches a cumplir su jornada laboral.

La central sindical USO, que no fue convocada a las reuniones con el gobernador civil, hizo público ayer un comunicado en el que da su punto de vista sobre el problema. Entre otras cosas, expone su disconformidad con la subida de precio, indica que el incremento de salarios en un 28 %, punto básico de la reivindicación patronal, fue una cláusula del convenio nacional, la cual sólo afectaba a cinco provincias, entre las que, precisamente, no se encuentra Madrid.

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