Los pescadores gallegos aceptan retomar a sus caladeros habituales
La gran mayoría de buques de la flota pesquera española se han reincorporado a sus caladeros habituales, en las últimas horas. Ayer, los triuplantes de los buques con base en puertos gallegos depusieron su actitud combativa y fueron incorporándose paulatinamente a sus embarcaciones. Los vascos lo habían hecho ya en días anteriores, pero han vuelto a encontrarse con problemas al ser obligados a abandonar las aguas jurisdiccionales francesas por lanchas costeras de aquel país. Finalmente, las autoridades norteamericanas han reducido las cuotas pesqueras de calamar y pota, desde 3.000 toneladas a 590, a los buques españoles que faenan en la zona.La participación en las asambleas disminuyó sensiblemente hasta el punto de que sólo emitieron su voto de salir o no al mar 105 marineros, de un total aproximado de 2.100 trabajadores de altura. De ellos, 82 se mostraron partidarios de proseguir la huelga y veintitrés a favor de hacerse a la mar y proseguir la negociación con los armadores mediante una comisión que quedase en tierra. A la vista de este resultado los sindicatos que apoyaban el paro reconsideraron la situación y dejaron en libertad a sus afiliados para tomar decisiones. Se dio el caso que de los 82 partidarios de continuar la huelga solamente se presentaron cuarenta a la hora de organizarse para establecer posturas a seguir.
La mayoría optó por reincorporarse a sus buques, sin atender las consignas de las centrales.
Mientras, los armadores se lamentan de que la situación es casi catastrófica y acusan a los marineros de irresponsabilidad por su conducta en las actuales circunstancias. Algunos armadores -parece claro- desean dejar sus barcos amarrados y acogerse posteriormente a las primas por desguace.
En cuanto a Vigo, el paro continúa por el momento. En algunos sectores se teme que se una al paro la marina mercante, convocado en principio para mañana, día 4. Algunos armadores no ocultan sus deseos de declarar expedientes de crisis y reducir los enrolamientos.
Los precios del pescado se han disparado en las lonjas. El jurel, por ejemplo, triplicó su precio entre lunes y martes. Todo hace prever que los precios mantendrán sus incrementos hasta que regresen con capturas los pesqueros que ayer y esta madrugada todavía abandonaban los muelles.
La crisis pesquera ha afectado fundamentalmente a 4.000 buques superiores a las mil toneladas y a 628 unidades en la zona del norte de la Península. De los 513 barcos que se dedicaban a la pesca de altura en el Norte, sólo disponen de licencia para pesca 124.
Según fuentes de la Administración, el principal problema para lograr una readaptación del sector ante la nueva política marítima es la excesiva atomización de nuestra flota.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.