Brejnev advierte a Estados Unidos sobre su Política exterior

El presidente soviético, Leonidas Brejnev, advirtió ayer al embajador norteamericano en Moscú que la política exterior de la Administración Carter está impidiendo el «desarrollo constructivo» de las relaciones entre los dos países. Tal afirmación se produjo menos de veinticuatro horas después de que la televisión rusa suspendiera un discurso del embajador estadounidense, ya que éste se negó a suprimir dos frases en las que se hacía referencia a los derechos humanos.

Es costumbre de la televisión soviética conceder un espacio a los embajadores acreditados en Moscú, para que dirijan un breve mensaje al pueblo soviético con motivo de las respectivas fiestas nacionales de sus paises. Desde 1974, el representante diplomático de Estados Unidos ha pronunciado cada 4 de julio, día de la independencia norteamericana, una de estas alocuciones.El actual embajador, Malcolm Toon, es conocido partidario de una "línea dura" respecto a la URSS. Su nombramiento por el ex presidente Ford, en los últimos días del mandato de éste, provocó cierta polémica y se rumoreó que Carter cancelaría su designación, aunque no fue así y la nueva Administración demócrata conf irmó a Toon en su cargo.

Cuando Toon se presentó en los estudios de la televisión soviética el pasado lunes para grabar su breve discurso, se le comunicó que no podría procederse a la grabación, a menos que fueran suprimidas dos frases contenidas en el texto. El embajador se negó a hacerlo y el programa fue sustituido por una serie de entrevistas realizadas en la calle a ciudadanos norteamericanos, que opinaron sobre las relaciones entre las dos superpotencias.

Según fuentes norteamericanas, el texto del mensaje abogaba por una mejora de las relaciones soviético-norteamericanas, pero incluía referencias a la política de defensa de los derechos humanos de la Administración Carter, que fueron consideradas como inaceptables por los funcionarios soviéticos que leyeron el discurso. Una de estas frases era la si guiente: «Los norteamericanos continuarán expresando públicamente su creencia en los derechos humanos y su esperanza en que las violaciones de esos derechos, donde quiera que ocurran, terminarán.»

Al día siguiente, Toon solicitó audiencia a Leónidas Brejnev y le fue concedida, aunque no es frecuente que el presidente y secretario general del partido reciba a los embajadores extranjeros fuera de los actos meramente protocolarios. Presumiblemente, Toon quería hablar al líder soviético del incidente ocurrido en los estudios de televisión, pero la entrevista adquirió una mayor relevancia política cuando Brejnev le hizo la citada advertencia de que la política exterior de Washington está dañando el desarrollo de las relaciones entre ambos países.

Advertencia

Brejnev hizo entrega al embajador norteamericano de una carta personal dirigida al presidente Carter que dijo ser la contestación a otra que le había enviado a él el presidente de Estados Unidos. Esta explicación causó sorpresa en Washington, pues se ignoraba la existencia de ese niensaje de Carter. Durante los cien minutos que duró la audiencia y según fuentes soviéticas, Brejnev dijo al embajdor que las relaciones entre USA y la URSS deben estar basadas en «los principios de igualdad, beneficio mutuo y no interferencia en los asuntos internos».El líder soviético enumeró una serie de aspectos de la política exterior de Estados Unidos que no están acordes con el objetivo de «desarrollar constructivamente » las relaciones, en interés de los pueblos de ambos países y del fortalecimiento de la paz. La embajada norteamericana confirmó esta advertencia de Brejnev y dijo que Toon había expresado los puntos de vista de Washington sobre éstas y otras cuestiones.

La interpretación oficial norteamericana del incidente de la televisión señala que en el discurso no había ninguna referencia a la URSS y que, por tanto, no existían motivos para suprimir el discurso. Sin embargo, los soviéticos siempre han acusado a la Administración Carter y a su defensa de los disidentes de ser una injerencia en los asuntos internos de otro país. En cualquier caso, tanto la advertencia de Brejnev como la suspensión del discurso de Toon se interpretan en los círculos políticos norteamericanos como un nuevo paso en el progresivo deterioro de las relaciones entre los dos países.