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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La resurrección de Cansinos-Assens

Pocos casos habrá más terriblemente ejemplares que el del novelista Rafael Cansinos-Assens. Su olvido, en vida, superó al de cualquier otro caso aquí. Ello habla de la fuerza del silencio, de las proscripciones ocultas tras una política cultural con supuestas osadías liberales y de la realidad de un exilío interior que ni siquiera podía proclamar su existencia.El nombre de Cansinos resonó repentinamente en los oídos españoles. Fue Borges quien preguntó por él y quiso invitarle en su penúltima estancia en Madrid.

Sin duda, lo que pesa en el recuerdo de Borges es el magisterio y el gran impulso que dio Cansinos a los poetasjóvenes de los años veinte desde los divanes del Café Colonial y las columnas de la revista Cervantes. El ultraismo tuvo como gran animador al crítico, de edad algo más avanzada que la del grupo, y que, sin creer en la panacea lírica del ultra, puso todas sus fuerzas en el juego.

La copla andaluza

_R. Cansinos A ssens. Ediciones Demófilo. Madrid.

Hasta su silencio de 1939 Cansinos-Assens cumplió día tras días y año tras año una labor constante, por ejemplo, en el diario La Libertad. Publicó varios tomos de ensayos -La nueva literatura-, todavía hoy de valor como referencia y juicio crítico, y cultivó una personalísima prosa de ritmo bíblico, de acuerdo con el personaje literario que un poco al modo del Modernismo se había hecho de sí mismo y de su estirpe judaica.

El silencio como creador no significó cese en el irrestañable fluir de sus escritos. Ganó su vida traduciendo millares y millares de páginas vertidas de los más varios idiomas, que como el Funes de Borges aprendía sin más apoyo que el diccionario.

Seguramente, al aldabonazo de Borges se debe la aparición ahora de alguna de sus obras desconocidas. Editorial Júcar publicó no hace mucho Etica y estética de los sexos. El que hoy motiva este comentario tiene todas las características de su modo de ejercer la crítica, no limitándose a inforínar acerca del libro y lo que en él se dice, sino exponiendo sus propias opiniones sobre el tema. El libro que le sirvió aquí de base fue otro texto sepultado en la misma ignorancia de que han gozado los libros de Cansinos: Andalucía, su comunismo y su cante jondo, de los hermanos Pedro y Carlos Caba. Libro de ensayo que, partiendo del hecho del cante popular, trataba de indagar la esencia de lo andaluz.

El mismo propósito es el de Cansinos. En sus páginas se plantea la relación entre la copla popular y la copla culta. Sorprendentes citas de Juan Ramón Jiménez o Amado Nervo -y no digamos de Antonio Machado- muestra el difícil deslinde de ambas inspiraciones; la estrecha coincidencia de lamento en la copla andaluza y el desterrado pueblo judío -«En la copla andaluza solloza como en un vasto miserere todo el dolor irredimible de un pueblo»-; la relación de la copla con el arte de Romero de Torres o el «engañoso costumbrismo» de los Quintero; la viva dicción social de la copia; los ingredientes hebraicos o gitanos «con influencia de nostalgias y líricas protestas»; el comunismo libertario de la copla.

Esta meditación en torno a la copla al hilo de las ideas de Caba, unas veces, y siguiendo el viejo pensamiento de Cansinos otras, no da la medida de todo lo que fue y representó aquel importante crítico. Pero sí una interesante muestra que hace desear la reedición de su obra.

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