Resuelto el conflicto entre el Instituto Nacional de Previsión y los farmacéuticos

Ha quedado resuelto el conflicto planteado entre los farmacéuticos y el Instituto Nacional de Previsión, tras el acuerdo adoptado ayer a las 3.30 de la madrugada. Los beneficiarios de la Seguridad Social podrán, pues, obtener de las oficinas de farmacia los medicamentos recetados, sin tener que pagar ninguna cantidad extra. Con ello, han concluido los encierros que desde hacia tres días venían protagonizando los presidentes de los colegios farmacéuticos en Madrid, y grupos de profesionales en distintas provincias españolas.

A las 3.30 de la madrugada, como recogía nuestra segunda edición de ayer, la asamblea, reunida con carácter permanente en el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, aceptó la propuesta presentada por el INP en el sentido de prorrogar el actual acuerdo hasta el 31 de diciembre del presente año, y, mientras tanto, ir realizando el estudio correspondiente para la renovación definitiva, el 1 de enero de 1978

El acuerdo

El acuerdo viene a aceptar, en principio, una de las propuestas de los farmacéuticos. El texto acordado es el siguiente:- Que se prorrogue el actual concierto vigente entre el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y el INP hasta el 31 de diciembre de 1977.

- En su consecuencia, no se efectuará ningún descuento por parte de las oficinas de farmacia a la Seguridad Social a partir del 1 de enero de 1978.

- Para que no haya perjuicio alguno a la Seguridad Social, la corporación farmacéutica se compromete, desde este momento, a estudiar, conjuntamente con la Seguridad Social, las medidas necesarias y convenientes a tal fin y, entre otras cosas, las de las prestaciones profesionales y la colaboración en el control de la dispensación farmacéutica, elevándose al Gobierno las propuestas oportunas, por ambas partes, antes del 31 de octubre de 1977.

- El próximo martes, día 28, a las doce de la mañana, en la sede central del INP, se efectuará la firma del concierto en los términos de los puntos anteriores, entre el delegado general del INP y el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

El desarrollo del conflicto

A partir del 1 de enero de 1978, pues, los farmacéuticos pondrán en práctica el no hacer descuento al INP sin que ello perjudique a los beneficiarios de la Seguridad Social. Pero para compensar la pérdida de beneficio se establece un control conjunto del consumo, a través de un control de los afiliados al INP.Se pone fin así -por lo menos hasta final de año- a este conflicto, que surgió como consecuencia del inminente fin del convenio de 1972. En aquel convenio, las farmacias se veían obligadas a hacer un descuento del 7,5% a la Seguridad Social en los medicamentos que se incluían en sus prestaciones. Ante el fin del convenio, el día 28 se iniciaron nuevas conversaciones, en las que los farmacéuticos, como principal reivindicación, planteaban la supresión de ese descuento. La base para la petición es que el precio de los productos farmacéuticos lo fija la Administración, ante lo que los farmacéuticos dicen que es absurdo marcar posteriormente un descuento obligatorio. Las posturas se radicalizaron, y los farmacéuticos, como medida de fuerza, amenazaron con iniciar, a partir del día 29, el cobro íntegro de los medicamentos para que después la Seguridad Social reintegrará el coste a los beneficiarios. Al fracasar las negociaciones, y de acuerdo con lo previsto en la ley de la Seguridad Social, se procedió a la formación de la llamada comisión imperativa, calificada irónicamente de paritaria, ya que habla cinco miembros de la Administración por cuatro de la corporación farmacéutica.

Encierro

El pasado día 21 se inicia un encierro, por el que se constituye en asamblea permanente el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, es decir, los 52 presidentes provisionales. Simultáneamente comienzan encierros en varias provincias.En este estado de cosas, la situación llega al punto crítico, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado de un real decreto por el que se establecen sanciones a los farmacéuticos que cometan faltas, y se especifica que una falta grave, que puede llevar a la inhabilitación, es la irregularidad en el despacho de medicamentos a los beneficiarios de la Seguridad Social.

Los profesionales de la farmacia manifestaron entonces que esa publicación era una medida coactiva y que estaban dispuestos a recurrir contra el decreto. Se da la circunstancia de que un decreto similar ya fue recurrido y ganado por los farmacéuticos.

Así se llega a la formación de la comisión imperativa, cuya primera reunión concluyó sin acuerdo alguno. Reunida por segunda vez en la tarde del viernes, se llegó al acuerdo transcrito hacia las doce de la noche, acuerdo que, comunicado después a la asamblea permanente del Consejo Farmacéutico, fue aceptado por unanimidad a las 3.30 de la madrugada.