Repercusión de su obra

«Lo cierto y paradójico a la vez es que el impacto verdaderamente fuerte del neorrealismo lo tuvimos con la Semana de Cine Italiano, en la que se proyectaron películas de Zavartini, Zampa, etcétera, pero ninguna de Rossellini. Luego nos enteramos de que Roma, ciudad abierta y Paisá se habían realizado antes y mejor. A mí, personalmente, me gustó más esta última que Roma... pero en cualquier caso todos aquellos filmes nos hicieron modificar nuestro concepto del cine. Siempre suelo decir que a lo peor aquel cambio del curso fluvial del cine fue peor, quizá aquel caudal lo empantanamos, no lo sé, pero es evidente que aquello supuso un gran golpe de fuerza para todos nosotros.»

«Pues yo tuve noticia del neorealismo a través de Marco Ferreri, que fue el que me explicó el fenómeno. Después de eso, en el primer viaje a Roma que hice, por los años cincuenta, procuré ver todas las películas posibles del grupo. Me quedé estupefacto ante lo que contemplaba, porque todo aquello no tenía nada que ver con lo que pasaba en mi pueblo y, naturalmente, me traumatizó.Pienso que ese cine fue posible porque no había industria. Es decir, la libertad formal, la frescura y la novedad que suponían las películas como Roma, ciudad abierta o Paisá, creo que fueron posibles por no tener que ceñirse a los rígidos esquemas industriales. El mérito de todos ellos es que hicieron lo único que podían hacer, y lo hicieron como debían hacerlo.»

«Rossellini fue el descubrimiento de la realidad, el descubrimiento de una manera de hacer cine en ese momento en Europa y, particularmente, en España, donde estábamos forzada y forzosamente alejados de un cine realista. En definitiva, lo que descubrimos fue que esta manera de mostrar el mundo era la más bella, la más eficaz y la más justa.No creo que ninguna imagen de cine me haya golpeado más que aquella de la secuencia de los partisanos del Po, de Paisá.»

«El neorrealismo es un fenómeno típico de un país que sale de un período dictatorial y que supone el reencuentro con la realidad. Quizá una de las características de las dictaduras, cualquiera de ellas, es el intentar anular el contacto con la realidad, anular la historia y la memoria colectiva. En ese sentido, el neorrealismo, durante una época, funciona precisamente para reconstruir eso.Creo que la frase de Zavattini -«ver, oír y contar»- resume perfectamente el concepto y método del cine neorrealista, es decir, saber analizar unos hechos, documentarse y narrarlos de una manera eficaz.»