La entrada de España en la CEE pasa por un problema político

Invitado por el secretario general de Unió Democrática del País Valenciá, Vicent Ruiz Monrabal, el ministro de Agricultura de Holanda, Fhons Van Der Stee, visitó diversos centros valencianos de actividad agrícola, procedente de Barcelona y camino de Madrid y Santiago de Compostela. Asumió las funciones ministeriales el 1 de noviembre de 1973, tras haber representado al Partido Católico Popular (KVP) en la Cámara de los Senadores.

-¿Cuál es el motivo de su visita?-He sido invitado por los políticos españoles de la familia demócratacristiana para conocer la agricultura y desarrollar discusiones útiles en un futuro. Visitar las empresas agrícolas de otros países me resulta muy interesante. España entrará en el Mercado Común y me interesa conocer antes cómo trabajan en la agricultura.

-¿A su paso por Madrid mantendrá algún contacto oficial?

-Esta no es una visita oficial a pesar de mi cargo de ministro, sino una visita política porque de hecho soy un demócratacristiano con acentuado espíritu europeo que quiere estrechar relaciones con sus amigos españoles. Tengo mucha admiración por el actual titular de la cartera de Agricultura, que considero un buen experto con gran capacidad.

-¿En qué medida la unidad europea va más allá de la llamada Europa verde para establecer una organización política amplia?

-Los lazos políticos de las naciones europeas ya existen. La Democracia Cristiana ha fundado el Partido Popular Europeo para participar en las elecciones del Parlamento Europeo, y en él estamos los partidos de todos los países. Allí nos encontramos a los viejos amigos, a nuestros líderes. Estoy convencido que para hacer una política común hace falta conocernos unos a otros. Se dice que el Consejo de Ministros de la Comunidad es un consejo de amigos, y no me parece mal, porque para hacer buenos compromisos hace falta respetarse uno al otro. Por descontado hay problemas.

-¿En la Comunidad Económica, por ejemplo, cuáles serían los más urgentes?

-Hay una crisis económica y monetaria con fuertes diferencias entre países. Mientras la inflación en el Reino Unido o en Italia es de un 20 %, en Alemania se sitúa en el 4 %. Con esta situación se comprende la dificultad pata establecer un nivel de precios agrícolas comunes. Diría que incluso es imposible, si no se hace pagando un precio, teniendo la voluntad de pagar este precio.

-En la reciente reunión de Luxemburgo la postura de Francia fue intransigente.

-Como en una familia existen divergencias entre padres e hijos, también tenemos problemas aunque seamos amigos. Queremos construir una política agrícola europea con otros países, entre ellos Francia. Soy optimista, soy un europeo apasionado.

-¿Su agricultura es obstáculo para el ingreso?

-La entrada de Espana pasa ciertamente por un problema político. Una vez resuelta su consolidación democrática, España tendrá que enlazar políticamente con Europa. Por otro lado, la comunidad resulta difícil de administrar por la diversidad de países y el ingreso de España supondría crear una nueva cohesión, buscar una nueva coherencia.