La Junta chilen expropia los bienes, de la Democracia Cristiana

Según se informó ayer en la capital chilena, una serie de bienes por un valor de nueve millones de dólares, pertenecientes al partido Demócrata Cristiano, disuelto la semana pasada, pasaron a manos del Estado.Por el mismo decreto-ley por el que se disolvían los grupos políticos democráticos se estableció que los bienes de esas colectividades pasarían a manos del Estado, si los estatutos de dichas agrupaciones no especificaban quiénes eran los beneficiarios de tales bienes.

La disolución de los partidos democráticos decretada a fines de la semana pasada ha supuesto duras críticas de diferentes sectores de la población, en concreto el diario El Mercurio, conocido por sus simpatías hacia la Junta Militar, criticaba a principios de semana la medida adoptada, considerando que la misma contravenía los principios por los que la Junta Militar se rebeló contra el Gobierno de Allende, y que se podrían concretar en la simple disolución de los partidos marxistas y la defensa de la libertad de expresión. De igual manera, los transportistas, que desempeñaron un gran papel en el golpe de Estado de septiembre de 1971, han expresado sus críticas a la Junta, a quien acusan de intentar «acabar con la clase media».