El nombre de España aparece en el escándalo Lockheed, en Italia

«Aunque el Parlamento decidiera absolverme, no daría mi caso por concluido», declaró a la prensa el ex jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, Dullio Fanali.

El general Fanali es uno de los principales acusados de corrupción entre los nueve intermediarios de la empresa norteamericana Lockheed con los ex ministros de la Defensa, Luigi Gui y Mario Tanassi, cuyo proceso inició ayer el Parlamento. Ante la imposibilidad de defenderse en la Cámara, su abogado, Rinaldo Taddei, ha convocado una conferencia de prensa. Vestido de paisano, el general ha dicho: «Sería yo mismo el que pediría un proceso verdadero y no político, porque un hombre no puede arrastrar toda la vida el deshonor. »El general Fanali está casado con una española. A propósito de las operaciones que se le atribuyen de 1969 a 1972 por valor de cien millones de liras, el general ha replicado: «En verdad, se trataba de unos sesenta millones que provenían de la venta de algunos bienes en España, que es el país natal de mi mujer.» A una pregunta sobre los cinco millones que, según la comisión investigadora parlamentaria, le habría pagado Camilo Crociani, ex presidente de la Finmecanica, refugiado en el extranjero, el general se justificó diciendo: «Crociani me dio el encargo de vender la Ciset, sabiendo que conocía a fondo el problema del control del tráfico aéreo y que tenía óptimas relaciones en el extranjero. En efecto, se entabló un negocio con la Plessey británica, pero no se concluyó por el precio, que los ingleses consideraron excesivo. Además con Crociani tratamos de organizar en España un sistema de control análogo al de la Ciset. Tampoco en España se hizo nada. Pero yo trabajé mucho tiempo en ambas operaciones. No puede sorprender que haya sido recompensado. »

Entre los bienes que la prensa atribuyó en su tiempo al general Fanali figura una casa de mar en Scauri, al norte de Nápoles, que el general habría comprado al príncipe Caracciolo. Se habló también de que al lado, en Monte de Oro, una localidad cercana al mar, el general era propietario de otras dos casas, al lado de una propiedad de un actor y una cuarta villa a nombre de la mujer del general Francisco Franco.