El presidente alemán apoya el movimiento popular contra las centrales nucleares

El presidente federal, Walter Scheel, se muestra partidario de las iniciativas ciudadanas para reclamar un mayor respeto hacia el medio ambiente al planificar la construcción de centrales energéticas, y sostiene que no debe ponerse en marcha una factoría nuclear contra la voluntad de los ciudadanos.

Las grandes empresas del sector atacan los movimientos populares e invocan el fantasma del paro, consecuencia, según ellas, del boicot contra las centrales. Mientras tanto, en Washington prosiguen sin resultados las negociaciones germano-americanas sobre comercialización de plantas atómicas y provisión de uranio.La proposición del presidente, Scheel en el sentido de que representantes elegidos por la base popular tomen parte en las discusiones del plan energético no parece que vayan a tranquilizar precisamente al sector empresarial. El sindicato minero Ig Bergbau denuncia ocho casos en los que la iniciativa ciudadana ha logrado detener las obras de otras tantas centrales térmicas, contra los mismos planes de esta organización a la que respalda la patronal. En el centro de estas posiciones se sitúan el ministro de Tecnología, Matthoefer, que no ve una catástrofe en el stop impuesto a las obras de las centrales, y los jefes de los Gobiernos regionales, que desean la de prosecución de los trabajos, pero contando con la cooperación moral de los ciudadanos tras una campaña de información objetiva sobre el tema.

Negociaciones en Washington

A un acuerdo firmado en Bonn el miércoles entre la RFA y Estados Unidos sobre desarrollo de reactores para elevadas temperaturas, han seguido las conversaciones, en Washington, entorno a la exportación alemana a Brasil de ocho centrales atómicas más una planta enriquecedora de uranio, en la que el citado país latinoamerinano podría elaborar bombas atómicas. A pesar del absoluto sigilo con que se desarrollan las conversaciones, se anticipa que Bonn no hará ninguna clase de concesiones de fondo, aunque es posible que sí las haga de forma. En estas conversaciones, que seguramente se prolongarán hasta muy entrada la próxima semana, se decidirá en qué medida podrá Alemania Federal dotar de uranio a la central brasileña que instalará la RFA y se acordará en definitiva, la dependencia de Brasil respecto de Estados Unidos en este sector.