Sevilla: polémica sobre el traslado de los restos de los Machado
Una gran campaña pública tendente a conseguir que los restos mortales de Manuel y Antonio Machado sean trasladados a Sevilla, y más concretamente, al panteón de sevillanos ilustres, patrocinada por diversas entidades y organismos oficiales y oficiosos, ha levantado una viva polémica en la ciudad.
La idea fue lanzada el pasado año por el Ateneo de Sevilla, e inmediatamente se vio secundada por la solidaridad de otras instituciones como la Real Academia de Santa Isabel de Hungría, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, la propia Universidad, llegando el Ayuntamiento, en su último pleno, celebrado el pasado día 26 de enero, a recoger y potenciar la idea, así como diversos colegios profesionales.
Sin embargo, se detecta cierta contestación popular, ante el padrinazgo de la campaña por parte de las llamadas fuerzas vivas, al considerarse en determinados centros culturales Y asociaciones de vecinos que, en cualquier caso, Antonio Machado debe regresar vivo, y que la deuda que la ciudad tiene contraída con él no se cancela con el mero traslado de sus restos mortales, y mucho menos para ser inhumados en el citado panteón, con lo que se le separaría más de su pueblo.En este sentido, el Club Gorca, uno de los centros de mayor actividad cultural de la ciudad, ha hecho pública una nota en la que se indica que «podría pensarse que el Ateneo empieza a despertar e incluso a adoptar posturas comprometidas ante los sectores conservadores que la sustentan. Preocuparse por Antonio Machado, aun cuando sea al mismo tiempo que por el bueno Manuel Machado, era algo impensable hasta hace pocos días».
Manipulación
Desde este planteamiento, el Club Gorca considera obligado «denunciar la que puede resultar una manipulación de la figura y de la obra de Antonio Machado. No es un resto humano lo que Sevilla necesita para tranquilizar las conciencias de los biempensantes, sino la difusión amplia de su obra viva». Recuerda más adelante la nota cómo todavía no hace un año el club se vio obligado a suspender un ciclo que había organizado en recuerdo de Machado, «por la discriminación gubernativa a la hora de prohibir algunas conferencias previstas. La vuelta de los Machado a su tierra debería ser la culminación del proceso de desenterramiento de sus ideas -continúa la nota-, para que el pueblo entero las conozca en su integridad y dejen de constituir el consabido final de los discursos, que se aprende de oídas».Finaliza la nota del Gorca proponiendo al Ateneo la organización conjunta por parte de las entidades culturales de la provincia que lo deseen, del ciclo que no pudo realizarse en recuerdo de Antonio Machado. «Este sería un verdadero paso hacia la reconciliación que tanto necesita nuestra sociedad.»
