La bandera autorizada

( ... ) San Sebastián era una fiesta. A media noche, al comienzo de la fiesta patronal, la bandera vasca ondeaba sobre la cabeza de miles de personas, y por primera vez la policía, que poco antes hubiera intervenido con golpes y bombas de humo, tuvo que limitarse a mirar. De todos modos controlaban las vías de acceso a la ciudad preguntando en los controles el motivo del viaje en un intento de, impedir la politización de las fiestas desde el exterior. Para muchos policías destinados de otros lugares a estas provincias del Norte, el recuerdo de esta bandera autorizada va unido a ciertos atentados de ETA. Ahora, los funcionarios tendrán que cambiar de mentalidad, sobre todo si el Gobierno Suárez continúa su política de reconciliación con la región del Norte; tendrán que acostumbrarse a que en sus -interrogatorios se lesconteste en cuskera y aceptar la libertad de cerca de 150 militantes de ETA en caso de una amnistía general.Pero no sólo a los policías les es difícil aceptar la legalización de la ikurriña, también, sobre todo, son incapaces de digerirlo las familias dirigentes dé las altas finanzas y de la industria de Bilbao ( ... ).

Los gobernadores civiles de Bilbao y San Se bastián dimitieron en protesta por la decisión de Martín Villa. Tienen que suceder bastantes cosas para que dimita voluntariamente el jefe de una provincia española. El gobernador Zarzalejos manifestó en Bilbao abiertamente su «total disconformidad con la política del Gobierno en el País Vasco». El es un hombre duro del equipo del ex ministro Manuel Fraga, quien no hizo concesiones con el País Vasco. También la gente de San Sebastián estará contenta de haberse librado de su gobernador José Menéndez, bajo cuyo mandato la represión policial dejó bien poco de la reforma política.