Julia Pérez
ha instado ante el juzgado correspondiente la declaración de fallecimiento de su esposo, Francisco López -empleado municipal, natural y vecino de Madrid-, que «marchó voluntariamente a la ciudad de Toledo, durante la guerra civil». Como es sabido, la ciudad de Toledo tenía la guerra civil dentro -el Alcázar sublevado- y la última carta del señor López tiene fecha de 26 de septiembre de 1936. Tres días después, las tropas nacionalistas ocupaban la ciudad. Así que la señora Pérez lleva cuarenta años y algunos días -plazo que con los trámites, aún se puede alargar- esperando el regreso de su esposo que se fue a la guerra.
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