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GENTE

Enrique Griñán,

que sirvió como magistrado diversos puestos bajo el Gobierno de la República española, vivió exilado en México hasta que, en 1968, regresó a España acogiéndose a uno de los indultos parciales promulgados por el general Franco. Naturalmente, había sido expulsado de la carrera judicial. Ahora, una orden del Ministerio de Justicia ha dispuesto reintegrarlo en el escalafón, abonándole los trienios que dejó de percibir desde el 19 de julio de 1934, en que se posesionó de su primer destino, hasta hoy. El señor Griñán formó parte, como representante del poder judicial, del tribunal popular que condenó a muerte a José Antonio Primo de Rivera.

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