Aprobados oficialmente los cambios en el Ayuntamiento
El martes se aprobó en un pleno extraordinario la remodelación municipal de Alcalá de Henares. Tres tenientes de alcalde han sido relevados de sus puestos. La votación contó con los votos en contra de los concejales Carrasco Hérvás, Fernández Deza, Muñoz de Pablos y Abel Cádiz, estos dos últimos de los sustituidos.
Durante la sesión salieron a relucir las discrepancias tácticas entre un grupo de unos siete concejales y el resto de la Corporación, incluido el alcalde, Fernando Sancho. Este dijo que los cambios no suponían premios ni castigos, aunque reconoció que no consideraba oportunas las ideas expuestas ante él por el grupo de concejales disidentes. Por su parte, Abel Cádiz comentó que es ahora cuando se abre realmente la crisis en el seno del Ayuntamiento.A consecuencia de la aprobación, la nueva composición municipal es la siguiente:
Primer teniente de alcalde, distrito Ayuntamiento: Asela Sanz. Segundo teniente de alcalde, distrito Reyes Católicos: Francisco Manuel Otero. Tercer teniente de alcalde, distrito Santa María de la Rica: Enrique Moya. Cuarto teniente de alcalde, distrito Universidad: Anastasio Elices. Quinto teniente de alcalde, distrito Santiago: Carlos Pérez. Sexto teniente de alcalde, distrito El Angel: José Calleja. A su vez, las delegaciones de servicios han quedado así: Enseñanza: Rosario Fernández. Parques y Jardines: José María Benedicto. Aguas: José Gómez-Imaz. Alumbrado: Zacarías Bello.
Depuradoras
Las Asociaciones de Vecinos de Alcalá siguen preocupadas por el abastecimiento de agua. Ante la noticia oficial de que la nueva presa de Beleña estaría terminada a mediados de 1979, y que hasta entonces no estaba previsto ningún otro tipo de actuación, han redactado un informe técnico, con el asesoramiento de un equipo de ingenieros de caminos, presentando como solución la construcción de una depuradora.Según el informe, el único tratamiento actual que se le da al agua es el añadido de cloro en cantidades elevadas, que eliminan las bacterias que pueda transportar, pero no las partículas en suspensión o los diversos elementos químicos disueltos.
Según las normas de la Organización Mundial de la Salud, la cantidad de estas materias y sustancias químicas hacen que estas aguas puedan calificarse como no potables. Cuando llueve, o el río tiene poco caudal, arrastran grandes cantidades de arcilla, que las hace inutilizables para beber, y provoca obstrucciones en las conducciones, depósitos, bombas, etc.
El plazo del Ministerio de Obras Públicas para la construcción de la nueva presa es demasiado largo, y tampoco acabará con la contaminación por las sustancias disueltas. Además, el caudal aprovechable del río Sorbe (según datos facilitados por el Departamento de Infraestructura y Saneamiento en el corredor Madrid-Guadalajara), contando con la regulación de la presa y descontando los 2,25 metros cúbicos que retira el Canal de Isabel II, se queda en 1,15 metros cúbicos, lo que no es sino un poco superior al caudal servido actualmente, y que no podrá abastecer a una población superior a los 400.000 habitantes.
La única forma de garantizar unas aguas realmente limpias es el tratamiento de las mismas, para lo que es imprescindible la construcción de una depuradora, o estación de tratamiento en la cabecera de la conducción. Su coste sería aproximadamente el de la cuarta parte de la presa, y se podría terminar en un plazo de nueve a doce meses, lo que garantizaría la no contaminación del líquido aún sin la existencia de la presa, que únicamente tendría servicio de regulación y pretratamiento.
El informe añade que el Canal de Isabel II tiene como proyecto remoto el abastecimiento de Alcalá, a la que podría llegar en menos de un año, si así se decidiera. El coste sería de unos 140 millones de pesetas, calculándolo sobre una población de 240.000 habitantes. El Canal podría realizar también otras obras adyacentes, como la conducción de 22 kilómetros, desde los depósitos de la zona Este de Madrid, agua que ya ha pasado por una estación de potabilización, por lo que su calidad está garantizada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.