La policía de Pinochet cambia de sede en Europa

Reproduciendo informaciones difundidas en varios periódicos holandeses, la prensa belga se interrogaba ayer sobre las actividades de la policía secreta chilena, «DINA», que habría trasladado su cuartel general para Europa de Madrid a Bruselas.La presencia de varias decenas de refugiados chilenos en Bélgica y Holanda, entre ellos varios militares exiliados después del golpe de Estado del general Pinochet, preocupa a las autoridades belgas. El diario socialista Le Peuple pone en guardia al Gobierno y solicita una intervención diplomática ante el Gobierno chileno. «Nada obliga a Bélgica a mantener relaciones diplomáticas con el régimen más odioso de toda lberoamérica», señala el periódico bruselense.

Según el general de aviación chileno, Sergio Poblete, exillado en Bélgica, varios refugiados chilenos habrían sido víctimas de intimidación en Bélgica, por parte de agentes de la «DINA». El jefe de la «DINA» para Europa sería Mario Jahn Barrera, miembro de los Servicios de Información del Ejército chileno desde 1958. Otros dos agentes de la «DINA», Provoste y Contreras, habrían sido vistos en la capital belga.

Poblete, que es actualmente el militar exiliado de mayor graduación del Ejército chileno, denuncia la cobertura «diplomática» de algunos de los agentes de la «DINA» y su participación en los atentados del general Prats, en Buenos Aires, de Leigthon, en Roma, y últimamente, de Letelier en Washington.

Bruselas ofrecería una serie de ventajas a los agentes del general Pinochet, por su carácter de capital centro-europea, por ser sede de varios organismos de refugiados y centros de documentación sobre América Latina, así como por la presencia de muchos refugiados chilenos.

Según el diario Le Soir la policía belga no precisa ni desmiente las informaciones difundidas en la prensa. Se limita a precisar que, hasta el momento, ningún refugiado chileno ha solicitado protección especial para defenderse de eventuales actos de intimidación o agresión de la «DINA».

A nivel político un diputado holandés ha pedido al ministro de Justicia y de Asuntos Exteriores que se abra una investigación sobre el tema en Holanda. El Gobierno belga no ha tomado todavía ninguna posición oficial sobre el asunto.