Más de nueve mil personas viven en chabolas
«Hay que hacer todo lo preciso para erradicar el chabolismo de Bilbao, pero debo señalar también que la solución de este problema corresponde a las autoridades locales con la ayuda de la Administración central», manifestó ayer en la capital vizcaína el director general de Urbanismo, señor Espinet.
En ningún momento se aventuró a pronosticar la inversión que sería precisa para afrontar este tema en toda su extensión, aunque señaló que la vigente ley del Suelo contiene mecanismos para que la especulación revierta en beneficio de la colectividad. «Las plusvalías de la Gran Vía pueden utilizarse por ejemplo, para construir viviendas sociales.»
A juicio del señor Espinet, las plusvalías pueden ser la fórmula idónea para afrontar de una vez el debido equipamiento de los barrios. Insistió en este sentido en que las autoridades deben aplicar su imaginación, para resolver las diferencias existentes entre distintas zonas de una misma comarca.
El problema del chabolismo afecta en Bilbao a más de 9.000 personas, según datos estadísticos del pasado año, que viven en infraviviendas mientras que se hallan sin habitar del orden de 45.000 viviendas.
Las chabolas se localizan principalmente en los barrios de Ollargan, Arriagas, y El Peñascal, dentro de los términos municipales de Arrigorriaga y, Bilbao. El primero de estos ayuntamientos amenazó con dimitir hace tan sólo dos semanas si no se arbitraban con carácter de urgencia medios para ofrecer una vivienda digna a los chabolistas de Ollaran.
Después de reconocer que Bilbao es una capital excesivamente densificada -«la de mayor densidad urbana de todo el país»-, el director general señaló que es preciso poner al día el planteamiento urbanístico de toda la comarca. El señor Espinet, que recorrió los barrios más afectados por el problema de la vivienda, prometió enfrentarse muy pronto en Bilbao a una mesa redonda acerca de las múltiples cuestiones urbanísticas que se plantean en esta comarca.
