Un clásico del viaje

Un escritor vascofrancés, librepesador, de comienzos del siglo XIX, recorre Navarra durante la primera guerra carlista. El Viaje, de Augustín Xaho, es un atrabiliario e interesante memorial y un clásico del género. Se trata, sin embargo, de una obra desconocida del gran público, reeditada ahora en castellano gracias a una firma donostiarra -Txertoa- especializada en temas vascos.La primera insurrección carlista contra el centralismo madrileño tuvo ingredientes variados y en ocasiones contradictorios. Junto al integrismo de don Carlos María Isidro y su corte surgió el primer movimiento organizado en favor de las autonomías y libertades locales, frente al estatismo acaparador derivado de las doctrinas revolucionarias de 1789. Este lanzamiento popular, y su versión armada dirigida por Zumalacárregui, es el que analiza el viajero Xaho, aún no cumplidos los treinta años, en una narración romántica, plagada de disgresiones caprichosas sobre la historia, el idioma, el paisaje, las costumbres, los mitos y el folklore del pueblo vasco.

Xaho es un republicano agnóstico cuyo gusto por la aventura y la libertad empujó -según su prologuista actual, Quintana- a identificarse con los insurrectos. Vio en los partidos de don Carlos a los defensores no de una causa dinástica, sino de un movimiento de liberación popular. El mérito de Xaho consistió en no dejarse llevar de su radicalismo anticlerical. lo que le permitió hacer, desde las filas carlistas, un análisis independiente y crítico del estado liberal. Desde esta perspectiva entrevió también los primeros intentos de crear un Estado vasco independiente, que sirviera para amortiguar las diferencias entre España y Francia, y cuya posibilidad ampararían, con mayor interés económico que utopismo liberador, los primeros tecnócratas de Napoleón III. Desde una vertiente más desinteresada, Xaho vio la demanda de libertad de los vascos, entendió su justa defensa de las leyes antiguas y predijo patéticamente las calamidades y persecuciones que asolarían el país en el siglo siguiente.

Los vaticinios y erráticas incursiones al pasado del escritor bayonés justifican ampliamente la reedición de sus escritos. Lástima que el excelente contenido de ésta obra contraste con su penosa encuadernación, que se deshace en las manos.