Jornadas de teatro "contestadas" por nacionalistas gallegos

Ayer dieron comienzo en Vigo las V Jornadas de Teatro con la representación del Don Juan Tenorio, de Zorilla, a cargo del grupo Caterva, de Gijón, que hace una singular recreación de la obra. Once grupos gallegos, próximos en sus planteamientos ideológicos a los nacionalistas gallegos, han denunciado a los organizadores del certamen por estar de espaldas a la realidad cultural del País Gallego.Las jornadas tienen ya tradición en el ambiente cultural vigués. Varios grupos de la ciudad han organizado el nuevo ciclo, con un presupuesto de 540.000 pesetas y un déficit inicial de 190.000, pendientes de que el Ministerio de Información y Turismo conceda una subvención, como han hecho diversas entidades ciudadanas.

Algunos de los grupos más importantes acuden a Vigo con este motivo. Entre ellos, A-71, de Barcelona; La Rivera, de Zaragoza; Teatro del Mar, de Valencia; La Picota, de Madrid, y Os Borrecreiros, de Lisboa. Además, se proyecta una película sobre La cuadra y el teatro andaluz, con comentarios de José Monleón, y se intenta a última hora contar con Adolfo Marsillach, que pronunciaría una conferencia. El esfuerzo de los organizadores de las jornadas ha sido «contestado» por once grupos teatrales de Vigo, Lugo, Ribadeo, La Coruña, Santiago, Noya, Orense y Carballino, que consideran esta actividad como antigallega y antipopular. En opinión de los que discrepan, la situación de Galicia «requiere una actitud inequívoca de lucha por la normalización a todos los niveles de nuestra cultura», lo que se contradice con el apoyo a un teatro considerado exterior, en demérito del gallego, que está en pleno resurgimiento. En el comunicado se hace un llamamiento a las fuerzas firmantes de La Alternativa Democrática para la Cultura, recién creada en Vigo para que desautoricen las jornadas.

Este conflicto se plantea por segunda vez. Recientemente, con motivo de la II Mostra de Teatro Galego de Vigo, organizado por las mismas entidades y personas que las jornadas, los grupos que ahora protestan llegaron a organizar una mostra paralela con predominio de autores y obras de profundo sentido nacionalista.