Segunda negativa a la Ford para vertidos en La Albufera

Por segunda vez, en el período de cinco meses, el Ayuntamiento ha dicho no a los proyectos de vertidos de aguas residuales de la factoría Ford de Almusafes. La empresa multinacional, ante la imposibilidad de dar solución a este problema a nivel municipal, va a iniciar las gestiones directamente con la Administración. Mientras tanto, los organismos que han investigado los análisis de aguas depuradas aseguran que éstas son aptas para riego.

En la sesión del pleno celebrado ayer, la comisión de Fomento propuso denegar la petición, formulada por Hans. H. Brand, director de fabricación, en representación de Ford España, SA, que solicitaba. la conformidad del Ayuntamiento para poder instar de la acequia Real del Júcar y Comisaría de Aguas del Júcar, autorización pata verter en el canal de la mencionada acequia. La denegación fue aprobada por unanimidad.La empresa Ford, después de presentar a información pública su primer proyecto de vertido a la acequia de la Foya en el mes de abril, conoció que la acequia Real del Júcar, propietaria de la mencionada acequia condicionaba su aprobación a la decisión municipal, ya que las aguas iban a desembocar en la Albufera, patrimonio del Ayuntamiento. La información pública mereció una larga lista de oponentes al proyecto; entre los que figuraban la Diputación y el Ayuntamiento. Las conversaciones de los dirigentes de la empresa con el alcalde no ofrecieron ningún resultado.

Elaborado el segundo proyecto de vertido, éste ha sido presentado a consulta al Ayuntamiento antes de iniciar el expediente con el organismo correspondiente. Sin embargo, las cautelas y mejoras no han producido variaciones en la postura municipal. Esto significa que Ford España va a optar por no insistir más ante la acequia Real del Júcar. Pondrá en marcha sus soluciones previstas e iniciará gestiones directamente con los Ministerios que le prometieron una infraestructura sanitaria para la Albufera, acorde con la envergadura de la empresa.

El contenido de la propuesta aprobada por la Corporación señala que consentir el vertido supondría crear una nueva servidumbre para la defensa de la Albufera. Este lago es un ecosistema con aguas muy lentamente renovables que aumentan los niveles de contaminación, y, según los técnicos, tampoco está garantizado que vertiendo a la acequia Real del Júcar -segunda propuesta de Ford-, las aguas no contaminen el lago. Aunque esta acequia no tiene enlace con el lago, al contrario de la acequia de la Foya que desemboca directamente en él, la posibilidad de entrada de aguas residuales puede darse en época de lluvia.

La propuesta de Fomento estaba acompañada por una enmienda del concejal delegado de la Dehesa-Albufera, que significa el complemento de la postura municipal: exigir un control de vertido a las 200 industrias que rodean la Albufera y que en definitiva son las causantes de su actual estado.

Portavoz autorizado de la empresa ha manifestado su sorpresa ante esta decisión ya que la factoría ofrece un sistema garantizado de depuración de aguas, que sólo supone verter 16 litros segundo en un caudal de 4.000. La factoría posee soluciones para producir automóviles hasta 1979 sin necesidad de verter agua fuera del terreno que ocupa.

En algunos círculos ciudadanos se entiende la negativa municipal como camino que persigue la construcción de la infraestructura sanitaria del lago, proyecto que no han conseguido poner en funcionamiento las insistentes gestiones municipales.

En este sentido, las presiones que pueda ejercer Ford España frente a la Administración se valoran más eficaces.