España firmará los pactos de derechos humanos y civiles de las Naciones Unidas

El ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, firmará el próximo día 28 el pacto de los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos, y el de los derechos civiles y políticos de la persona, en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, en presencia del secretario general de la organización. Estos tratados deberán ser ratificados debidamente por las Cortes españolas, aunque algunas de sus provisiones están en conflicto con aspectos concretos del actual ordenamiento jurídico y constitucional. España, sin embargo, no firmará el protocolo opcional que establece el derecho de apelación de los individuos a la ONU.

El ministro viajará a Nueva York el próximo sábado día 25. Dos días después intervendrá ante la asamblea general de las Naciones Unidas, en lo que ha de ser su primera declaración, ante una audiencia internacional, sobre las relaciones exteriores de España.Como es tradicional durante la visita de jefes de misiones de países importantes a Nueva York, el ministro español se dirigirá al Council on Foreing Relations, que reúne a un grupo de prominentes personalidades norteamericanas con influencia en el proceso decisorio internacional de los Estados Unidos. Marcelino Oreja tendrá la oportunidad de exponer las líneas de actuación de España en Europa, en el mundo atlántico y en la comunidad de naciones. Días después, el ministro se trasladará a Washington para la constitución del Consejo Hispano -Norteamericano creado en virtud del Tratado de Amistad y Cooperación con USA, y del que son presidentes los jefes de las dos diplomacias. El ministro espera estar de vuelta en Madrid el 2 de octubre.

El Consejo Hispano-Norteamericano será responsable de supervisar la aplicación del Tratado, y evacuará consultas concernientes a la amenaza o ataque contra la seguridad de Occidente, y sobre el momento y el modo de utilización por los Estados Unidos de las facilidades concedidas en España. El Tratado ha sido ratificado, por ambos países, de acuerdo con los procedimientos constitucionales de cada uno. El intercambio de los instrumentos de ratificación tendrá lugar en Madrid el próximo día 21 en un acto, en el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Los documentos de ratificación están firmados por el Rey de España y el presidente de los Estados Unidos. El Tratado entra en vigor en la fecha del intercambio de instrumentos.

El pacto sobre derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos entró en vigor el 3 de enero pasado, y el de los derechos civiles y políticos de las personas el 23 de marzo. Ambos excluyen cualquier tipo de discriminación, en virtud de la religión, ideología política, lengua, origen social o nacional y otras consideraciones.

El primero establece el derecho de la gente de formar asociaciones y sindicatos, y participar en aquéllos de su elección; los pueblos tienen derecho también a determinar su status político. El segundo de los pactos establece que las personas que sean arrestadas deberán ser informadas en el momento de su arresto, de las razones del mismo; las personas detenidas ilegalmente tienen derecho a una indemnización; todos podrán salir de cualquier país, y nadie será privado del derecho de entrar en el suyo; las acusaciones contra las personas serán expresadas en un idioma que puedan entender; no podrá haber coacción para la adopción de una religión; la información de todas las clases no podrá ser coartada, ni siquiera por encima de las fronteras. Se establece también el derecho de asociación. Las minorías étnicas, religiosas y lingüísticas podrán vivir de acuerdo con esas condiciones.

El ministro español, sin embargo, no firmará un protocolo opcional anejo al pacto de derechos civiles y políticos que faculta al Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a considerar comunicaciones de individuos que aleguen ser víctimas de una violación de sus derechos, por parte de un Estado signatario del pacto.