Sesenta mil personas se han quedado sin hogar en Italia
Doscientos quince terremotos que se han producido en el nordeste de Italia a partir del pasado 6 de mayo han dejado ya sin hogar a 60.000 personas, que ahora deberán ser evacuadas.La zona más afectada ha sido la de Friuli, en la que más de 40.000 personas vieron como sus casas se derrumbaban durante los violentos temblores del 6 de mayo y días siguientes. En el curso de la semana pasada, otras 20.000 perdieron su techo en la misma región.
Según informaron las autoridades, los habitantes de Friuli están aterrorizados y exigen una evacuación inmediata, El sábado pasado, cuando volvieron a registrarse los terremotos, miles de personas optaron por dormir en sus automóviles o en tiendas de campaña. Por otra parte, alrededor de cuarenta mil ancianos y niño viven en forma precaria desde mayo. Los movimientos de tierra han sido seguidos de temporales lluvias y temperaturas bajas, que hacen aún más angustiosa la situación de esa «población flotante».
Exodo
El desastre ha inducido ya a salir de la zona a más de quince mil personas en los últimos tres meses. Muchos buscaron refugio en casas de familiares asentados en otras provincias, y otros -unos seis mil-, emigraron ya al exterior. Ciertas localidades dañadas por los terremotos, como la de Gemona, están a punto de ser abandonadas para siempre, y no se intentará su reconstrucción.El subsecretario del Interior, Giuseppe Zamberletti, acaba de ser nombrado comisario extraordinario, encargado de controlar el estado de emergencia dispuesto en el área. Zamberletti ha declarado que el país deberá imponerse los «sacrificios que sean necesarios» para ayudar a los siniestrados de Friuli.
Las autoridades contemplan la posibilidad de habilitar en el puerto de Trieste a los trasatlánticos «Michelángelo» y «Raffaello» para dar alojamiento transitorio a los damnificados. «La psicosis del miedo -dijo un experto del gobierno-, constituye, sin embargo, un problema aún más grave que el económico. Son muchas las personas que no confían en la reconstrucción de las villas destruidas por los terremotos».
Temor entre los presos
El temor a los terremotos ha desatado, junto con la aplicación del nuevo código carcelario, una rebelión de presos en la cárcel de Venecia, que concluyó en la madrugada de ayer.La revuelta se inició durante la tarde del lunes, cuando dos reclusos que debían ser trasladados se subieron a los tejados del establecimiento, mientras un nuevo movimiento sísmico, que llegó a advertirse en Venecia, creaba pánico en Friuli. El fiscal general de Venecia hubo de acudir a la cárcel para parlamentar con los presos, que exigieron «seguridades» y «protección» especial frente a los terremotos.
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