Piden el pleno funcionamiento de la Residencia Sanitaria de Gijón

Las asociaciones de cabezas de familia de Gijón, han enviado una carta al gobernador civil solicitando el pleno funcionamiento de la nueva Residencia Sanitaria de la Seguridad Social que, a pesar de haber sido construida hace dos años, hasta la fecha sólo alberga a una tercera parte de los enfermos.El escrito, del que se han remitido copias a las autoridades sanitarias locales, regionales y nacionales, va acompañado de un informe sobre la situación de la vieja residencia, aún en servicio.

En el mismo se denuncia, entre otras cosas, que más del 25 por 100 de los pacientes carecen de armario ropero, mesilla de noche y timbre de llamada. No hay habitaciones individuales, sala de estar ni de recreo, sillones para levantar a los enfermos, etc.

En toda la residencia, se dice en el informe, hay un solo cuarto de baño y en él se almacenan aspiradores y ropa sucia. No existe antesala de quirófano ni servicio de autopsias. Hay tres ascensores y sólo en uno cabe una cama. En reanimación, por falta de sitio, se dan casos de enfermos delicados que permanecen en el pasillo.

La situación del servicio de pediatría también es lamentable: «En un pequeño cuarto se realizan funciones, curas, inyecciones, lavado de niños, preparación de biberones, se almacena la ropa, tanto limpia como sucia, está el cubo de basuras, una nevera, los servicios del personal, office y almacén de medicamentos y comidas. »

Se denuncia en el informe que los «niños prematuros con enfermedades contagiosas, se encuentran apiñados en una reducida habitación con imposibilidad total de ser desinfectada. Por falta de incubadoras, muchos niños han tenido que ser instalados en cunas.

Sobre este tema, en el último número de la revista Asturias Semanal, se enumeran algunas otras deficiencias, tales como el caso de muertos que deben ser bajados en sillas por las escaleras, al no funcionar el ascensor, realización de análisis de consultas particulares en el laboratorio de la residencia, y el que los locales destinados al servicio de rehabilitación en el nuevo edificio se utilicen actualmente como almacén.

En la residencia sólo existen, por otra parte, 206 camas para atender a una población de 250.000 habitantes y los enfermos «se ven forzados a esperar meses y meses para poder ingresar y ser intervenidos. Espera que puede ser mitigada mediante la picaresca de acudir a la consulta particular del médico y así conseguir el ingreso inmediato».