"Ni el Instituto Torroja puede decir cómo está el viaducto"

«Ningún instituto del mundo, ni tan siquiera el Eduardo Torroja, puede, en estos momentos, decir a ciencia cierta cuál es el estado del Viaducto», afirmó ayer por la mañana el alcalde de Madrid, Juan de Arespacochaga, en la rueda de prensa que se celebró en el Ayuntamiento.

El señor De Arespacochaga se refería directamente a la información publicada por EL PAIS el día 7 de este mes, por la que se hacía referencia al informe que el propio alcalde había pedido al Instituto Eduardo Torroja, de la Construcción y el Cemento, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que en este momento se está elaborando.Según la información obtenida por EL PAIS, las primeras impresiones daban pie a suponer que no era necesario demoler el actual Viaducto y construir uno nuevo, sino, que era absolutamente posible su reparación, con lo que los costes que cargarían sobre el contribuyente madrileño serían mucho menores.

Para reforzar su tesis, el alcalde distribuyó entre los asistentes fotocopias de una carta redactada por Rafael Fernández Sánchez, jefe del Servicio de Asistencia Técnica del Instituto Eduardo Torroja, y dirigida personalmente a un redactor de EL PAIS y en la que se hacían una serie de puntualizaciones al origen de la información publicada en este periódico el día 7, como justificación de que la información de EL PAIS no era ajustada perfectamente a lo que el señor Fernández había manifestado, si bien en la carta se hacía mención al hecho de que el jefe del Servicio de Asistencia Técnica hablaba a título personal y no como representante del Instituto Eduardo Torroja.

Para aclarar los extremos técnicos del tema, tomó la palabra el delegado de Obras y Servicios Urbanos del Ayuntamiento, José González Paz, quien interrumpió sus vacaciones para acudir a la rueda. «El día 9 de agosto, dijo, se comenzó a realizar una auscultación periódica del Viladucto, para determinar su grado de peligrosidad, a través de unas fotos-testigo. Ellas fueron las que nos dieron a entender la necesidad de su cierre y eso es lo que se hizo».

El alcalde apostilló la explicación dada por el delegado diciendo que «no sabemos en qué va a parar por fin el tema del Viaducto. De lo que sí estoy seguro es de que, en la decisión que se llegue a tomar en su día, estarán representados todos los organismos técnicos adecuados».

El diálogo entre alcalde e informadores derivó hacia el miniconcurso, al que se presentaron cuatro empresas constructoras, que, siendo presidente del Ayuntamiento madrileño Miguel Angel García-Lomas, se abrió, sin convocatoria previa, en el que se propusieron diversas soluciones para el puente sobre la calle de Segovia.

En una anterior rueda de prensa, el propio alcalde declaró que se estaba redactando el pliego de condiciones que habría de aprobar el Pleno del Ayuntamiento para convocar el concurso al que habrían de presentarse los oportunos proyectos para la demolición y construcción de un nuevo Viaducto en la calle de Bailén.

Nuevo informe

Después de la rueda de prensa, el delegado de Obras y el de Circulación -que ocupa interiormente el cargo del primero, en tanto duran sus vacaciones reglamentarias, se reunieron a comer con Florencio del Pozo, catedrático de Estructuras de la Escuela de Ingenieros de Caminos, autor del informe sobre el Viaducto, de fecha de octubre de 1973. En esta reunión, según pudo saber EL PAIS, se le ha pedido al señor Del Pozo, como una de las máximas autoridades del momento en el tema de puentes, un informe lo más amplio posible sobre el estado actual del Viaducto y las posibilidades existentes sobre su reparación y conservación. Por otra parte, a primera hora de la tarde de ayer, equipos especializados de la empresa Intemac estaban recogiendo muestras del hormigón del Viaducto, presumible mente para realizar nuevos análisis del estado del material que compone el puente en su gran mayoría.

«Son muchas las ágoras, dijo el alcalde en la rueda de prensa, que pueden decir algo, sobre el Viaducto y su conservación. Todas ellas irán convocando seguramente a la prensa y le darán su opinión sobre el tema. Eso demuestra que el Viaducto interesa a todos los madrileños».