Biografía de un pintor
Una muerte en Venecia en el mes de agosto de 1576 significaba un eslabón más de la epidemia de peste declarada en el Véneto. Pero el pintor Tiziano, que había muerto el día 27 de ese mes de agosto, quizás falleció de viejo, casi centenario, ya que fue enterrado en la iglesia de los Frari a pesar de la prohibición de inhumar a los apestados en los templos:Tiziano Vecellio había nacio en Pieve de Cadore (Véneto) en 1477. Algunos fijan la fecha de su nacimiento entre 1488 y 1490. Era hijo del notario de la ciudad. Estudió con Sebastián Zuccrato, pintor mosaísta. Pese a sus buenas cualidades artísticas duró muy poco en el taller de Zuccato, probablemente por que era un mal estudiante. También fue rápido su paso por el estudio de los Bellini. El mayor de los hermanos, Gentile, no se mostraba muy conforme con la forma de dibujar del joven Tiziano. Y Giovanni tampoco logró congeniar con el discípulo.
Por entonces Giorgione revolucionaba la escuela veneciana de pintura. En 1505 Tiziano acude a su taller. Dos años después ya le ayuda en la decoración del Fondaco dei Tedeschi. La colaboración y compenetración entre los dos es cada vez más intensa hasta el punto de que obras tradicionalmente atribuidas a Giorgione se piensa que fueron pintadas en buena parte por su discípulo. Muerto Giorgione en 1510, es Tiziano el encargado de terminar sus obras (entre ellas la Venus, de la Galería Dresde). El «sfumato» del maestro continúa en toda la primera época del joven pintor veneciano. Su influencia es más visible en las obras de menor tamaño, como Noli me tangere. ( 1511 )' Las tres edades de la vida, (1512) y Amor sacro y amor profano, (1515).
Sus primeros trabajos fueron los frescos de las fachadas de algunas casas nobiliarias (Hércules del Palacio Morosicci). En 1511 realiza los tres frescos de la Scuola del Santo en Padua.
Dos años más tarde consigue que le encarguen pintar La batalla de Cadore, en la Sala del Gran Consejo de Venecia. Ya empezada la obra, Giovanni Bellini, se opuso rotundamente y el decreto de concesión fue revocado por el Consejo de Venecia. Tiziano ya no pudo recibir encargos de importancia hasta la muerte de Bellini en 1516.
Su primera gran obra es La Asunción, del templo de Santa María Gloriosa del Frari, en donde sería enterrado. El duque de Ferrara le llama a su Corte y realiza numerosos retratos, entre otros el del duque, el de su esposa Lucrecia Borgia y el de su amante Laura Dianti; todas estas obras han desaparecido.
Venus y Bacanal, datan de 1518 en Madrid, en donde inicia su amistad con Ariosto. Baco y A riadna, de la National Gallery de Londres, fue pintado en 1523. Ese mismo año realiza varias obras en Venecia, Ancone y el Vaticano.
La nobleza y la realeza de toda Europa empiezan a disputarse sus pinturas. Después de residir en el palacio de Federico de Gonzaga, duque de Mantua, pasa a ser el pintor de la Corte Imperial de Carlos V, en 1530.
Tiene que volver a Venecia en 1537, para aclarar las cuentas con el Consejo, que le encargó La batalla de Cadore, y que dejó, apenas iniciada, por las intrigas de Bellini. La obra no estaba hecha pero él habla recibido todo el dinero. La reclamación del Consejo de Venecia era muy razonable: o devolvía el dinero o terminaba el trabajo ano optó por esta última solución y realizó una obra maestra que se perdió en el incendio de 1577.
Vuelve con Carlos V y en 1545 viaja a Roma, en donde conoce a Miguel Angel y tiene amistad con Giorgio Vasar¡ a quien ya conocía en Venecia. Retrata a Paulo III con sus sobrinos Octavio y Alejandro Farnesio. De esta época es Danae del museo de Nápoles. Al volver a Venecia pinta a Pedro Aretino, gran amigó suyo, que había encontrado en este rincón final del Adriático una ciudad acogedora, refugio contra los que le perseguían por sus obras. Los venecianos del siglo XVI estaban imbuidos de un gran sentido de comunidad y ciudadanía. El Estado era para ellos la máxima expresión de la realidad cotidiana, y todos los habitantes de Venecia se considera han englobados, apiñados en el grupo comunitario que constituía aquella gran ciudad. Y allí Pedro Aretino se encontraba protegido porque se sentía veneciano. De este sentido comunitario surgía una tradicional hostilidad hacia la individualidad. tradición que rompió Tiziano por su celebridad europea aceptada y compartida por sus paisanos.
Su vuelta a la Corte de Carlos V, esta vez en Augsburgo, constituye una de las etapas más fecundas del pintor. Retrata al emperador en la batalla de Mühlberg (museo del Prado) y al príncipe Felipe, con armadura. Entre otras obras de este período cabe destacar el retrato póstumo de la reina de España, Isabel de Portugal.
Felipe II no olvidó a su pintor de Augsburgo y demostrando que era un gran entendido en arte le encargó una gran obra, cuadros que Tiziano denominaba «poesías». Casi todos eran de tema mitológico, con buenas dosis de erotismo, dura contradicción con la austeridad de la que alardeaba su Majestad.
Los últimos años de su vida los pasa en Venecia. La Pieta, iniciada en 1573, la terminó después de su muerte uno de sus discípulos, Palma el Joven.
atiziano se había casado en 1525 y tuvo cuatro hijos; Pomponio fue sacerdote; Orazio. pintor; una de las hijas murió de niña y Laviana fue inmortalizada por su padre en numerosos cuadros. A la muerte de su mujer, Cecilia, en 1530, se hizo cargo de la familia su hermana y se trasladaron a vivir a una villa al nordeste de Venecia. Era una casa acogedora, visitada continuamente por los artistas, amigos del pintor.
A través de las obras de Tiziano, podemos deducir muy pocos aspectos de su vida interior. No volcó nunca su mundo y su persona en los lienzos, probablemente porque no lo intentó. Quizá lo único que se trasluce es su carácter sensual. Esta opacidad de la obra del pintor del Véneto contrasta con las corrientes posteriores y, sobre todo, con las actuales; pero no se puede considerar como un punto negativo en su valoración estética; su estimación debe hacerse desde otra axiología.
Aunque prácticamente no ha habido estudios especiales sobre Tiziano en los últimos decenios, la historia del Arte lo ha considerado decisivo para la orientación de la pintura veneciana y el introductor del Barroco en la Europa de los Austrias.
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