_
_
_
_

Proliferación de conciertos estivales

No hace tanto tiempo que en Barcelona la actividad musical quedaba totalmente colapsada desde primeros de julio a final de septiembre. Ahora, por diversas circunstancias, el bache estival es sólo relativo, porque no pocos barceloneses desplazados para el veraneo cerca o lejos de la ciudad hallan repetidas oportunidades de incorporar la música a sus programas de ocio.

Desde hace algunos años, los ciclos de conciertos de verano han proliferado en el área catalana y aunque en más de un caso resulta exagerado el título de festival que se arrogan, no dejan de alcanzar, a menudo, un considerable nivel artístico.

Este año ha habido una baja importante en el panorama de los conciertos en la Costa Brava, la del Festival de Cadaqués, cuya VII convocatoria se había anunciado ya con un delicioso Poster, y que debió suspenderse por no haber autorizado el obispo de Gerona la celebración de ningún acto profano en las iglesias de su jurisdicción, en este caso la de Cadaqués, donde un majestuoso imponente retablo hiper-barroco servía de telón de fondo para estas audiciones, que contaban con un público sofisticado, anticonvencional y bullicioso, que, probablemente, es el que cobija las sepulturas de los reyes de Aragón, de los Montcada y demás nobles catalanes, adosada al palacio de Jaime II se da un ciclo de conciertos, modesto ciertamente, pero de verdadera calidad, que se prolongará hasta primeros de octubre, con audiciones de periodicidad semanal.

Recitales

En el real monasterio de San Cugat, maravilla gótica a dos pasos de Barcelona, se celebran también una serie de recitales de sucesión quincenal, previstos hasta final de septiembre. Los conciertos en Santes Creus, San Cugat y en el claustro románico de la famosa Seo de Urgel ayudan a valorar. a través de la música, importantes monumentos, acogen a nuestros músicos y contribuyen a despertar el interés de algunas entidades con vistas a subvencionar unas realizaciones debidas casi siempre a la buena voluntad de unos pocos entusiastas patrocinadores de estas propuestas culturales.Aparte de otros conciertos y jornadas musicales de mucho empuje celebradas en Cambrils, en el área de Tarragona, en la Costa Brava se multiplicaron actos similares. Los hubo en Calonge, en la plaza contigua al castillo medieval, orgullo de] pueblo; en la cosmopolita Plava de Aro, donde estuvo la Orquesta Ciudad de Barcelona, dirigida por Ros Marbá. Y, naturalmente, el Festival de S'Agaró, con sus 21 años de continuyda y un historial brillante, incrementado este año, con actuaciones del pianista Philippe Entremont y el violoncelista singalés Rohan de Sanram, en el sosiego perfumado de los jardines de Seny Blanca.

El barcelonés que limita sus vacaciones a salidad de fin de semana más o menos prolongadas, tiene como siempre en la ciudad -desde 1965- un ciclo de Serenatas que creó Juventudes Musicales, y que llegaron a onstituir una verdadera temporada de conciertos veraniegos. Las Serenatas em eñ Barrio Gótico, aun habiendo perdido bastante ímpetu ( este año entraron en crisis e, incluso, parecía que el Ayuntamiento se negaba a seguir subvencionándolas), vuelven a estar en órbita. Cada miércoles, en el evocador jardín del antiguo hospital de la ciudad- hoy biblioteca de Cataluña y sede de varias entidades culturales-, hay audición musical. Actúan jóvenes artistas conocidos, y los programas son siempres un ejemplo de rigos y de buena orientación. Pero lo que da mayor atractivo y validez a estas reuniones es el ambiente que en las mismas se crea, con un auditorio joven, atentísimo, satisfecho de contribuir con su presencia a que Barcelona tenga una vida musical activa eb estas semanas caniculares, que sirva de lazo de unión entre los últimos conciertos de primavera y el Festival Internacional de Otoño, que ya anuncia su inauguración para el 4 de octubre.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_