La postura de Dalí fuerza la clausura anticipada de la exposición homenaje a Carles Rahola

La exposición-homenaje al escritor Carles Rahola, organizada en Cadaqués por la Asamblea Democrática de Artistas de Gerona, ha sido clausurada antes de la fecha prevista debido a una polémica surgida entre los organizadores y Salvador Dalí (véase EL PAIS de 20 de agosto).Esta manifestación artística tenía un claro significado cívico, ya que Carles Rahola fue un escritor catalanista, de hondas convicciones católicas, que murió fusilado poco después de entrar en Gerona las tropas del entonces gobierno de Burgos.

La clausura de la exposición fue decidida por los propios artistas allí representados como respuesta a la incorporación forzada de una obra de Salvador Dalí. Ello contrariaba los deseos de los artistas gerundenses. El incidente que motivó el fin de la manifestación artística tuvo efecto el pasado jueves, al comprobarse que en el recinto de la exposición manos desconocidas habían colgado una acuarela de Dalí titulada Las sirenas de Cadaqués.

De inmediato, todos los artistas, con una sola excepción, decidieron retirar las obras expuestas, permaneciendo colgadas en la sala de exposición tan sólo la mencionada acuarela y otro cuadro.

Durante el pasado fin de semana circularon noticias contradictorias respecto a quién había introducido, de manera tan forzada, una obra de Dalí en la exposición. El propio Salvador Dalí y su secretario, Enrique Savater, manifestaron que el cuadro había sido colocado en la exposición por las autoridades municipales de Cadaqués. Sin embargo, el Ayuntamiento, en nota hecha pública, ha negado tales afirmaciones de forma clara.

La actitud de Dalí despertó una reacción claramente negativa. Infinidad de comentarios señalaron que era imposible mezclar las personalidades, de significación política opuesta de Rahola y Dalí.

A últimas horas de la tarde del sábado, un grupo de personas, cuya indignación era visible, estuvieron a punto de defenestrar la acuarela de Dalí. Ello fue evitado por la intervención de algunos miembros del consistorio, quienes trasladaron el cuadro de Dalí al edificio sede del Ayuntamiento, mientras, no obstante, distinguían claramente entre la postura de Dalí y la suya propia.

La Asamblea de Artistas de Gerona ha protestado enérgicamente por la actitud de Dalí, y en un comunicado califica los hechos de «histéricas maniobras de su clan» (de Dalí) y reitera su postura de no aceptar ninguna obra del mencionado pintor «para no adulterar el homenaje con su presencia y como significado del profundo respeto que nos inspira, la figura humana, el intelectual de Carles Rahola y el pueblo cadequense».

Los artístas gerundenses están recogiendo firmas para un escrito que será enviado en fecha próxima al propio Dalí. Su texto es muy crítico y en él se condena la acción del pintor de Port-Lligat.

EL PAIS ha podido saber, en fuentes próximas a los organizadores de los actos de homenaje a Carles Rahola, que la exposición-homenaje se abrirá en fecha muy breve en Barcelona. La muestra se compone de alrededor de ochenta obras, montadas sobre un soporte uniforme, en cartulina, en el que figura, en tinta gris, el retrato del homenajeado y una sola frase, redactada en catalán, estractada de una obra de Rahola, en la que condenaba la pena de muerte: «Que no vuelva a levantarse el patíbulo en el hoyo augusto de la noche en Gerona, ni en cualquier otro lugar del mundo.»