El Certamen Internacional de Lanzarote
A principios de septiembre, y con el buen propósito de una reanudación periódica, posiblemente anual, y , va a inaugurarse en la capital de la isla el Primer Certamen Internacional de Artes Plásticas de Lanzarote. Más que anticipar primicias, quieren estas líneas atender a hechos felizmente consumados: la realidad, por un lado, del Museo de Arte Contemporáneo de Lan zarote, que acabo de visitar, sede del certamen y propiedad del Cabildo Insular (a cuya exclusiva y descentralizada jurisdicción que darán confiados los fondos artísticos, biblioteca, servicio de publicaciones ... ), y, de otra parte, la selección, ya en marcha, de las obras concurrentes.El edificio del actual museo, situado, cara al mar, en las afueras de Arrecife, no es sino la remodelación del viejo castillo de San José, cuyo alzado obedeció, desde los cimientos, a razones laborales, antes que bélicas. Data del siglo XVIII, habiendo sido ordenada su construcción por el rey Carlos III para paliar las graves consecuencias de un paro casi general en la isla. Muros de basalto y bóvedas de cañón, originadas directamente desde el suelo y perpendicularmente opuestas a la orientación de los accesos, retienen ese aura surrealista tan peculiar de las edificaciones militares cuando han que,dado exentas de su específica función defensiva.
El nuevo museo
Dirigidas por el pintor César Manrique, alma y estímulo de esta y otras tantas empresas culturales en Lanzarote, las obras de remodelación se han limitado prácticamente a la limpieza y acondicionamiento de las dependencias existentes a su nuevo destino. La piedra de basalto ofrece en el interior un contrapunto sólidamente lujoso y neutro a la iluminación cenital, y la amplitud de las salas, enteramente desprovistas de columnas, regala un ámbito que ni soñado para la exhibición de las obras.No se ha alterado para nada la estructura del viejo castillo de San José. Cada estancia, tal cual, ha cambiado solamente de función, al margen de cualquier aditamento decorativo. Oficinas, aula magna, servicios, sala de exposiciones rotativas..., se acomodan a los espacios originarios, e incluso el antiguo algibe va a servir ahora de biblioteca. Unicamente en la cara posterior, orientada hacia la bahía, se ha incorporado un ábside acristalado, obra del propio Manrique. Las salas de este bien cuidado museo de Lanzarote han quedado ya abiertas a las obras que concurren al Certamen Internacional. Cual corresponde a su título, no habrá discriminación en cuanto a nacionalidad, ni limitación, tampoco de edad o tendencia artística. La selección previa, realizada en Madrid, Barcelona y Las Palmas, corre a cargo de un jurado integrado por César Manrique como presidente, Eusebio Sempere como comisario y, en calidad de vocales, Jacques Lassaigne, Salvatore Fiume, Elvira Mignoni y Cesáreo Rodríguez Aguilera. Tras la selección, será este mismojurado el que elija las obras que han de ser adquiridas por el propio museo de Lanzarote.
Adquisición, en lugar de premio
Uno de los aciertos de la convocatoria radica, precisamente, en la ausenciade prernios tradicionales y novísimas nominaciones, tan propias de los festivales al uso. Para rehuir toda tentación competitiva, tan esencialmente impropia de los menesteres artísticos, los diplomas y galardones darán paso a la adquisición efectiva de aquellas creaciones que, de acuerdo con su significación histórica y a tenor de las exigencias y posibilidades del museo, vengan a iniciar y engrosar sus fondos. Puede darse el caso de que la obra u obras elegidas respondan a la firma de un artista fallecido. Entre los históricos y más o menos consagrados, se cuenta ya con obra de Picasso, Juan Gris, Miró, Julio González, Oscar Domínguez, Tápies, Burri, Millares, Rothko, Vasarely, Botero, López García, Bacon, Alechinsky, Alicia Peñalva, Lobo, Cárdenas... y se espera contar de inmediato con Chillida y Palazuelo.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.