La "Real Sociedad Bascongada de Amigos del País" reafirma su voluntad de luchar por el sistema foral

La Real Sociedad Bascongada de Amigos del País reafirmó ayer tarde, en junta general extraordinaria celebrada en su palacio de Inzausti, en la localidad guipuzcoana de Azcoitia, su voluntad por luchar en favor de la plena recuperación foral, tal como lo afirmó en su declaración del 12 de mayo último.

El director de la entidad se refirió en sus palabras a las que hace un siglo, con ocasión de aprobarse la ley abolitoria de los Fueros, pronunciaría el señor Castelar: Algo grande muere hoy en España. El señor Urquijo dijo que se equivocaba Castelar al utilizar la palabra muerte. «Es verdad que se quiso matar el régimen foral -dijo-, pero no lo es menos que el sistema vive y seguirá viviendo en la mente y el corazón de los vascongados, alentando las realidades de hoy y los proyectos para el mañana.»Añadió que 100 años después el pueblo vasco da muestra de su realidad peculiar. «Se equivocaron radicalmente quienes pensaron que con una decisión legislativa se terminaría con todo lo que no es peculiar y se crearía rápidamente una España amorfa y anodina, de cuerpos que a fuerza de ser homogéneos e insultos carecerían de toda vitalidad. Acaso pensaron que se podría acabar con vascos, catalanes, gallegos o castellanos para fundirlos en un ilusorio españolismo puramente conceptual, sin caer en la cuenta de que precisamente esta variedad de pueblos es lo único que cuenta y la única realidad sobre la que puede edificarse una España auténtica.»

Con ocasión de conmemorarse -precisamente en la fecha de hoy, 21 de julio- el centenario de la ley abolitoria de los Fueros, la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País recordó por boca de su director el origen vasco de la institución, por lo cual «como comunidad vasca que es, me resulta obligatorio proclamar, una vez más, el apoyo a cuantas iniciativas pretendan reclamar cuanto antes nuestro añorado sistema foral. Señaló a continuación, que no se trata de resucitar una antigualla, sino de descubrir el auténtico sentido de las viejas instituciones forales.

Antes de la intervención de Juan Ramón de Urquijo dio la bienvenida a los dos centenares de personas que se apretaban en el salón del palacio de Inzausti, el alcalde de Azcoitia y presidente de la comisión guipuzcoana, quien expresó que debíamos estar a la altura de los que nos precedieron en la defensa de los derechos del país.

Tras la lectura de la ley de 21 de julio de 1876, que abolió los fueros vascos, Federico de Zabala hizo un comentario histórico a la citada ley, que a su juicio, no fue otra cosa que el final de la abolición del régimen foral, iniciada ya en 1839. Intervino a continuación el señor Urquijo, director de la entidad, cuyas palabras hemos recogido más arriba. Cerraron el acto, que se desarrolló todo él de forma bilingüe, los representantes de las comisiones de Alava y Guipúzcoa, que se refirieron, respectivamente, al papel de los municipios en el régimen foral y a la tradición consuetudinaria que significa el fuero vasco.