"Erotismo Show": ni teatro ni "music hall"

El sexy o mejor dicho el sexi por utilizar la celtíbera variante utilizada en cientos de reclamos publicitarios, es género cotizado por los noctámbulos veraniegos, turistas de la periferia, liberados Rodríguez de comedia y ejecutivos en salida de negocios. Los denominados sexy-shows, enriquecidos con la aportación del strip-tease, suelen producirse en pequeños cabarets donde «toda incomodidad tiene su asiento» en pequeños taburetes de plástico con la complicidad de más que dudosas combinaciones alcohólicas y la espectacular ausencia del necesario aire acondicionado.Entre el cabaret y el café-teatro se ha pergueñado un género, pastiche de music-hall, vaudeville y pase de modelos, en guiones hilvanados para la necesaria justificación de los desnudos de rigor. Con esta fórmula se ha estrenado en el Teatro Muñoz Seca, un espectáculo al que se podría calificar de modélico en su género por la acumulación de situaciones tipo. Erotismo show, original de Antonio Jaén con música de Ricardo Ceratto, pretende según la sabrosa explicación y autojustificación del autor impresa en el programa de mano, trasladar el mundo del music-hall al universo del teatro. Sin pretenderlo, Antonio Jaén ha vertido todas sus dotes histriónicas en el texto del programa, en el que se vierten, con toda seriedad, curiosas teorías sobre el erotismo, la violencia y la carpintería teatral. El resto resulta ser un disparatado collage de chistes de doble sentido y de situaciones harto conocidas, enlazadas por una partitura falta de imaginación y pésimamente realizada.

En este marco se mueven a su aire sin la más mínima dirección, los componentes de un elenco artístico pleno de nombres desconocidos que, no gozan de muchas oportunidades para salir del anonimato. Eva León único nombre famoso en la nómina, parece capaz de alcanzar cotas más altas que las que puede proporcionarle un espectáculo de esta índole y realiza sus funciones de animadora erótica y actriz cómica con una considerable y coherente falta de entusiasmo.