Declaraciones a "El Nacional" de Caracas
30 de agosto de 1960-¿Qué régimen cree usted factible para sustituir al actual, república o monarquía?
-El sistema de fuerzas dominantes del país está a favor de la solución monárquica, y me parecería discreto que el esfuerzo conjunto de las fuerzas democráticas o populares se encaminase a exigir de ese hecho las condiciones y consecuencias debidas, más bien que a impedir su consumación.
-Dadas las diversas tendencias de la actual oposición, algunas tan divergentes y otras de un tradicional antagonismo, ¿es posible la formación de un supuesto Frente Nacional de Oposición, por llamarlo de algún modo, o por lo menos de una acción conjunta de los elementos de la oposición?
-Lo que usted llama Frente Nacional de Oposición es una necesidad tan evidente que cualquiera de las fuerzas que vienen impidiéndolo contrae ante el país una inmensa responsabilidad. Por supuesto, la idea de integrar a todos los españoles en este frente es hoy quimérica. Bastaría con concertar a los varios grupos que coinciden en la exigencia de establecer en España un sistema democrático de gobierno para acometer desde allí la reforma de las estructuras económico-sociales sin la cual, la convivencia española en la libertad será siempre precaria. Esto requiere la existencia por parte de todos, de una disciplina común y el trazado de un programa mínimo que se refiera tanto a las condiciones del cambio político como a las líneas básicas del futuro orden constitucional...
-Suponiendo que este frente estuviera formado, ¿tendrán en él cabida elementos comunistas o nacional-sindicalistas?
-Me parece radicalmente desaconsejable la inclusión en el frente democrático del Partido Comunista, aunque jamás admitiré que deba ignorársele ni hacerle objeto de persecución u hostigamiento. Todas las fuerzas tradicionales o nuevas desconfían de él y además es preciso que quede acreditada la posibilidad de una vida democrática estable, demostrando, antes la autosuficiencia para la lucha de las organizaciones estrictamente democráticas. Por lo que se refiere al nacional-sindicalismo, su misión indiscutible con el régimen imperante, al. cual no creo que sobreviva, convertiría en un absurdo su inclusión en el frente oposicionista. Lo cual no quiere decir que no se despliegue la necesaria generosidad para la absorción de grupos y personas cuya insatisfacción frente al sistema imperante es harto clara...
-Es usted partidario de un régimen parlamentario? En caso afirmativo, ¿los parlamentarios serían elegidos por sufragio universal, o no?
-Soy partidario de fundar todos los poderes del Estado en el sufragio universal, salvo quizá el poder moderador, si éste apareciese institucionalizado y quedase limitado a funciones arbítrales muy precisas. No soy, en cambio, partidario de un régimen parlamentario estricto, esto es, de un parlamento gobernante, sino de una discreta división que garantice la independencia y duración necesarias al poder ejecutivo sin eximirle de la obediencia a la ley, la sumisión a la crítica y la responsabilización final ante el parlamento y ante el país.
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