Más de cien sacerdotes proponen la constitución de una asamblea episcopal vasca

Ciento diecisiete sacerdotes adscritos a las diócesis de Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Pamplona, Tudela y Bayona (Francia) han celebrado, durante el mes de junio, diversas reuniones en la capital navarra, a fin de dar forma a lo que, en un futuro próximo, pudiera ser la asamblea episcopal vasca.Este grupo de sacerdotes representa, según declaración propia, a más de un millar de compañeros que desde hace algunos meses han mantenido diversos contactos «para reflexionar sobre la realidad pastoral del País Vasco». Fruto de estas reuniones previas han sido las acciones conjuntas, promovidas recientemente, ante acontecimientos que han conmovido a esta zona.

A título de ejemplo basta citar el documento que firmaron más de mil sacerdotes, base de la comentada asamblea, condenando los trágicos sucesos ocurridos el pasado mes de marzo eh Vitoria, en los que fallecieron cinco trabajadores.

En el anteproyecto elaborado por los sacerdotes reunidos en Pamplona se explica que la asamblea episcopal vasca pretende ser «un servicio permanente de coordinación pastoral para sacerdotes de las diócesis vascas, en orden a su unión y entendimiento para la puesta en práctica de una pastoral profética y liberadora de nuestro pueblo».

En este acuerdo provisional se sientan las bases mínimas que deben ser aceptadas por el integrante de esta futura asamblea:

1ª Por una Iglesia fiel al Evangelio de Jesús de Nazaret, libre de toda opresión y clasismo, independiente del poder político y económico, profética en una doble dimensión de anuncio, y denuncia, como una fuerza de liberación integral y creadora de comunidades cristianas, donde se dé la plena participación de todos sus miembros.

2.ª Por una nueva sociedad superadora de la actual situación clasista, donde se busque la plena democracia en lo económico, lo político y lo cultural, que elimine la explotación y haga posible la total realización del hombre y los grupos humanos.

3ª Por un pueblo vasco liberado de toda opresión.

En torno a la posición que habrá de adoptar esta asamblea, dentro del conjunto eclesial, se afirma que funcionará «en comunión fundamental con la jerarquía, mediante la información y el diálogo, excluyendo la posibilidad de erigir una iglesia paralela o entrar en una ruptura con la Iglesia oficial.

Como propósito final figura la realización de un concilio pastoral vasco que estudie el tema de la evangelización cristiana desde el conocimiento concreto de la realidad social a la que va dirigida.