Festival de verano en Barcelona

No hay duda ninguna que las noches de verano son algo realmente adecuado para escuchar jazz; así lo han entendido George Wein, Alfred Lions, Norman Granz, Frank Tenot y, con ellos, los más importantes productores de jazz del mundo. A este punto de vista se han sumado Gay Mercader, cabeza visible de ese ente musical llamado Gay & Co, que nos va a ofrecer un espectáculo muy sugestivo, el cual, con el nombre de Jazz en una noche de verano, va a celebrarse en tierras catalanas el 22 de julio del presente año. Su ubicación estaba prevista en el Auditorium de Cambrils, pero problemas vecinales han influido en la decisión de trasladarlo a otras áreas más sosegadas y tranquilas: las del Pabellón de Baloncesto del Club Juventud de Badalona. Y así, la cancha de la popular Penya, uno de los clubs más simpáticos y consecuentes, del basket hispano, se va a transformar en un antro de jazz que va a admitir a los aficionados que quieran y puedan invertir 500 pesetas (que es el precio posible, aunque su confirmación esté todavía en el aire) por estar presentes en este show que les va a recompensar con cuatro horas ininterrumpidas de música jazz.Para actuar en este acontecimiento están contratados tres grupos: los del pianista Herbie Hancock (cuya formación me ha sido imposible de localizar hasta la fecha), el del batería Billy Cobham y el grupo Weather Report.

Esta última formación, que crearan in illo tempore el saxofonista Wayne Shorter, el pianista austríaco Joe Zawinul y el bajista Miroslav Vitous, presenta sus nuevos elementos. Quizá lo más notable de todo sea la sustitución del propio Vitous por Jaco Pastori, teniendo además en su formación al batería Alyandro Acuña y al percusionista Manolo Badrena, y permaneciendo en él Wayne Shorter, con el saxo. tenor y el soprano, y Joe Zawinul, en los teclados y el sintetizador.

El batería Billy Cobham presenta un grupo cuya figura más destacada es el pianista George Duke. Con ellos están el guitarra John Scofield y el bajista Alphonso Johnson.

Estas son las cuatro horas de jazz. en una noche de verano. Un programa sin un solo pero que oponerle, porque presenta a tres grupos que están realmente en la cresta de la ola de lo que pudiéramos calificar como jazz del futuro. Su coincidencia con el Festival de Jazz de San Sebastián (en ambos lugares va a actuar el grupo de Herbie Hancock), no restará aficionados, porque ambos están perfectamente delimitados.