Piden una Universidad balear

Profesores y alumnos de centros universitarios de Palma, han organizado para el próximo miércoles, día 2 de junio, una manifestación pacífica por las principales calles de la ciudad, que se iniciaría en el paseo del Generalísimo, para finalizar en la plaza de España, con recorrido de poco más de kilómetro y medio. La manifestación se detendría delante del Gobierno Civil, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Palma, para que una comisión haga entrega de tres cartas, en las que se pediría una Universidad balear con plenos derechos.Los estudios universitarios que actualmente se imparten en este archipiélago, quedan restringidos a cuatro cursos de Derecho, sin reconocimiento oficial, una Facultad de Filosofía y Letras, con el grave problema de que para el próximo curso no tendrá edificio donde albergar al medio millar de alumnos que hasta ahora han podido usar las insuficientes aulas de un instituto de segunda enseñanza. En la Facultad de Ciencias existe un auténtico maremágnum, donde se imparten los cuatro primeros cursos de la especialidad de Químicas y el primer curso de las especialidades de Matemáticas, Biológicas y Físicas; una escuela de Ciencias Empresariales donde sólo se puede cursar el primer ciclo y, finalmente, unos incipientes estudios de Medicina con el primer curso, pero sin edificio ni solución inmediata para los próximos años. En fin, una serie de problemas a los que se han ido dando soluciones no definitivas.

En la visita del ministro de Educación y Ciencia, señor Robles, hace ahora un mes, una comisión de alumnos le expuso los muchos problemas que tienen los universitarios en estas islas. Ahora, con esta manifestación, cuya autorización ha sido pedida ya a la primera autoridad civil de la provincia, mediante un escrito firmado por profesores y alumnos conjuntamente, se pretende concienciar a las autoridades y a toda la población de los muchos problemas que tiene la clase universitaria de las islas. Los peticionarios se comprometen ante las autoridades a no alterar el orden público y para ello organizarán sus propios servicios de orden, encargados de velar para que la manifestación sea auténticamente pacífica y ciudadana.