Las elecciones en USA interfieren en la política de de desarme
El inesperado aplazamiento de la ceremonia de la firma del acuerdo americano-soviético sobre limitación de las explosiones nucleares subterráneas con fines pacíficos, no ha sido comentado por la prensa de la URSS.
Se supone, aunque no se tiene seguridad, que el presidente Ford, por razones de táctica electoral decidió, en el último minuto, aplazar la ceremonia. Si esta versión es exacta, los círculos políticos se preguntan por qué razones los soviéticos han renunciado a explotar con fines propagandísticos las excusas del presidente.
El silencio de Moscú sobre este asunto parece obedecer a los mismos motivos que la reserva sobre el problema del tratado pendiente sobre limitación de armas nucleares estratégicas (SALT II).
Moscú parece dispuesto a guardar un silencio total hasta el fin de la campaña electoral americana para no dar armas a los enemigos de Ford.
También se juzga necesario un compás de espera hasta que se realicen progresos palpables en las negociaciones de las SALT II. La dirección soviética, por estas razones, no formulará reproches a Washington por esas dilaciones.
Actualización de la MBFR
Mientras que americanos y soviéticos parecen estar de acuerdo en que un tema de apariencia tan urgente como las SALT se aplace, las conversaciones de expertos en Ginebra desde comienzos de marzo se han suspendido de nuevo y la prensa soviética empezó a resaltar la importancia de la Conferencia sobre reducción de tropas en Europa Central (MBFR) que se viene celebrando en Viena.Por otra parte, en el XXV Congreso del PCUS, Breznev señaló que esta reducción de tropas era uno de los pilares de su política de distensión.
En un extenso comentario aparecido en Izvestia (órgano informativo oficial del Gobierno de la URSS), se dice que la Administración soviética no hará concesiones a la solicitud de la OTAN para una reducción recíproca de tropas en Europa central que lleve a una equiparación de sus Fuerzas Armadas.
Los países del Pacto de Varsovia piden, por el contrario, una reducción porcentual que permita mantener la ventaja que tienen actualmente los ejércitos de los países socialistas.
Las diferencias de los dos bloques en Viena sobre este punto no han sido todavía superadas. Sin embargo, en Moscú se quiere dar la impresión de que las negociaciones de Viena son esperanzadoras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.