Confirmada la existencia de petróleo en el Cantábrico asturiano

La riqueza petrolífera de la costa del Cantábrico se ha visto confirmada con los indicios positivos de crudo en el sondeo que realiazan al 50 por 100, frente a las costas de Gijón, el consorcio Shell-Campsa.

La noticia, publicada inicialmente por el semanario Petróleo, pone de relieve que la perforación se realiza en una zona con 145 metros de profundidad mediante la plataforma Medusa, una de las más modernas de sus características, especialmente diseñada para trabajos en aguas difíciles.Por su parte, la agencia Pyresa señala que el crudo se ha hallado a «unos 50 kilómetros de la costa de la localidad de Rivadesella, en la concesión C-2 de la empresa Shell-España, y que la producción estimada se acerca a los 7.000 barriles diarios, equivalentes a 365.000 toneladas al año».

Volviendo a la información del semanario del Club Español del Petróleo, en ella se señala que en el pozo denominado «Mar Cantábrico C-1», aunque todavía es pronto para adelantar impresiones, se ha podido detectar cierto optimismo.

El «Mar Cantábrico C-1» es el segundo sondeo que se realiza en aguas del Cantábrico. El primero, realizado por Esso Exploration Spain, en la primavera de 1973, frente a Pasajes, en el golfo de Vizcaya, no fue positivo.

El consorcio Shell-Campsa tiene solicitados seis permisos de investigación en el Cantábrico, para los cuales la apertura de pliegos tuvo lugar el pasado jueves.

Por su parte, la Dirección General de Energía del Ministerio de Industria, como ya hizo con ocasión del descubrimiento hace pocos días de indicios en el Mediterráneo, ha difundido una nota que dice:

«La Dirección General de la Energía, del Ministerio de Industria, informa que en el pozo de exploración "Mar Cantábrico C-2", que realiza Shell-España, se ha producido un interesante hallazgo de crudo petrolífero a una profundidad de 1.450 metros.

El sondeo, situado a unos 48 kilómetros al noreste de Gijón, con una profundidad de agua de 146 metros, alcanzó una profundidad total de 4.380 metros, y ha sido perforado por la plataforma sumergible Medusa.

La producción en pruebas que se está obteniendo resulta ser del orden de 7.000 barriles por día de un petróleo ligero. Serán necesarios sondeos adicionales e investigaciones complementarias para poder determinar las posibilidades comerciales del hallazgo.

El titular del permiso de investigación es la asociación Shell-Campsa, en la que participa Campsa, como administradora de la renta, con un 25 por 100; como sociedad privada, con un 25 por 100, y Shell-España N. V., con el 50 por 100.»

El descubrimiento de petróleo en el sondeo «Mar Cantábrico C-1» viene a unirse a la lista de permisos, actualmente en exploración en las plataformas marinas españolas, donde los indicios de crudo son positivos.

Desde que en 1964 comenzaron las perforaciones en Ayoluengo, de la provincia de Burgos, han venido produciéndose descubrimientos más o menos afortunados en las cosas españolas. En Ayoluengo se consiguió crudo de mala calidad que, ya en trance de agotamiento, se consume en la zona sin refinar. Ya en los años setenta la producción alcanzaba los dos millones de toneladas al año, aunque se cree que para 1981 terminará su interés comercial.

Tras el fracaso de Gelsa del Ebro, las compañías petrolíferas descubren las posibilidades de la costa mediterránea desde Barcelona hasta Valencia, con resultados positivos en los pozos «Tarragona E-1 », «Casablanca- 1 » y «Tarrágona F-2». El segundo de ellos es la máxima esperanza del sector petrolero español, con una producción prevista de tres millones de toneladas anuales y unas reservas de unos 30 millones.

Tras los análisis y sondeos que actualmente se están desarrollando en el delta del Ebro y que hacen concebir ciertas esperanzas sobre la existencia de crudo en la zona, aparece por primera vez la noticia del sondeo positivo en el Cantábrico, aunque sea necesario esperar la entrada de otros consorcios en el resto de los permisos concedidos por el Gobierno para conocer el exacto volumen de importancia de estos hallazgos.

En la costa Cantábrica los expertos esperan encontrar también yacimientos de gas que permitan apoyar la gasificación de la zona costera del norte de la Península.

La confirmación de los hallazgos de petróleo en el Cantábrico y en el Mediterráneo y su posible rentabilidad supone un alivio importante para la economía española de los ochenta, ya que permitirá un descenso importante del gasto en divisas para importar crudos de petroleo.