Keylor Navas, el guardián de una defensa diezmada

Keylor Navas se relaja pescando. En sus vacaciones se tiró 25 días recorriendo Costa Rica sin separarse de su caña. Es su forma de desconectar del fútbol. Por primera vez desde que llegó al Real Madrid (verano de 2014), además, ha tenido vacaciones completas y, por primera vez, ha podido hacer la pretemporada desde el principio y terminarla sin molestias.

En 2014 arrancó más tarde por haber disputado el Mundial, en 2015 empezó a molestarle el tendón que se operó el verano pasado y se entrenó y jugó con dolores toda la temporada. La pasada entró en el quirófano y no regresó al equipo titular hasta finales de septiembre. Lo hizo sin estar al cien por cien y arrastró la falta de ritmo hasta el invierno. Confesó a sus amigos que solo en los dos últimos meses de competición había vuelto a ser Keylor.

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Este año, el meta de 30 años de Costa Rica, ha empezado de cero y como un tiro. El preparador de porteros del Madrid, Luis Llopis —que le tuvo en el Levante— le ve en el mismo estado de forma que cuando se fue al Mundial de Brasil. Haber podido hacer toda la pretemporada y trabajar sin ningún tipo de molestia le ha dado seguridad. La que no tuvo el año pasado. En los momentos más delicados Zidane le repetía que estuviera tranquilo y que no se preocupara por nada porque tenía su confianza.

Navas fue decisivo en el campo del Deportivo el pasado domingo con dos a mano a mano con Andone cuando el marcador iba todavía 0-0. También le desvió el penalti. En los cuatro primeros partidos de este arranque de curso, ha recibido 21 remates a puerta y ha parado 18. El Madrid ha encajado dos goles en cuatro partidos.

Sólo un central disponible

Este domingo, contra el Valencia (22.15, Movistar Partidazo), Navas ejercerá de guardián de la defensa. Una defensa, por cierto, con tan sólo uno de sus cuatro centrales disponibles. Sergio Ramos está sancionado, Vallejo —que sufrió una lesión muscular a mediados de agosto— sigue recuperándose y Varane ha vuelto a tener molestias musculares en el aductor y ayer se entrenó en el gimnasio. Ninguno de los tres está en la lista. Sí Nacho.

Zidane tiene que buscarle pareja y maneja dos opciones: Casemiro y Llorente. El brasileño, muy en forma, ha jugado algunas veces de central con el Oporto y también con la selección. Su sentido táctico a la hora de cortar las jugadas y su despliegue físico le permiten retrasar su posición sin grandes inconvenientes. Marcos Llorente, por otro lado, también ha ejercido de central en casos de emergencia. Lo hizo con Zidane en el Castilla y también en el juvenil. Se desenvolvía bien.

“Varane podría jugar, pero no queremos arriesgar porque la salud del jugador es lo más importante y la temporada será larga. Hay cuatro centrales y no hacen falta refuerzos aunque mañana [por hoy] solo tengamos a uno. Nos vamos a apañar, soluciones tenemos”, explicó ayer Zidane en la sala de prensa. Calificó al Valencia —que ha puntuado en tres de sus últimas cinco visitas al Bernabéu— de equipo “bien organizado” y que “defiende bien”.

El Madrid, por su parte, ha ganado los cuatro partidos que ha disputado hasta ahora. Y lo ha hecho con seguridad, confianza, buen fútbol y una muy buena condición física. “Favoritos no somos porque ganar muchas cosas no significa que al día siguiente vayas a ganarlo. Siempre tienes que demostrar que estamos bien”, aseguró ayer Zidane. “Mantener el nivel físico que tenemos ahora y crecer es el objetivo, pero no depende solo del físico. Anímicamente también estamos bien y hay que aprovecharlo. Por eso quiero la máxima concentración de todos, física y técnicamente. Hay que demostrar que siempre queremos llevar el mando y ganar”, añadió. El mando de la defensa está en manos de Navas.