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El vertedero de Guanabara

Testimonios de navegantes denuncian el mal estado de la bahía que acogerá las pruebas olímpicas de vela Las autoridades admiten que sólo podrán limpiar el 50% de la zona

Barrera de contención para contener la basura procedente de la Bahía de Guanabara
Barrera de contención para contener la basura procedente de la Bahía de GuanabaraMarcelo Sayão (EFE)

Cuando los campeones olímpicos australianos Nathan Outteridge y Iain Jensen se aventuraron en las aguas de la Bahía de Guanabara para preparar la Aquece Rio International, una regata de aclimatación a Río 2016 celebrada la semana pasada, se encontraron un perro muerto flotando en una gran mancha de desperdicios. Anunciaron el hallazgo en Twitter. Sólo un día después, el equipo austriaco formado por Nico Delle Karth y Nikolaus Resch no sólo se encontró los restos de otro perro en su camino, sino que su embarcación 49er sufrió daños por colisión con objetos a la deriva. Tan abundantes han sido los testimonios de navegantes acerca de masas de materia fecal, muebles, bicicletas o electrodomésticos, que las autoridades de Río de Janeiro reconocieron en junio la imposibilidad de limpiar la segunda bahía más grande del país (primera en importancia económica) antes de que se dispute la competición olímpica de vela, incumpliendo así la promesa hecha por el Gobierno de Lula da Silva en 2009, cuando Río conquistó la candidatura olímpica por delante de Madrid.

Dos regatistas se encontraron con el cadáver de un perro flotando en el agua

Un 70% de los desperdicios de esta ciudad fluye al mar sin ser tratados previamente; se calcula que diariamente se arrojan a la bahía carioca entre 80 y 100 toneladas de basura. Fotografías aéreas y testimonios de marineros indican una polución masiva y la presencia de residuos flotantes orgánicos e inorgánicos de toda clase: calificada de “cloaca” y “vertedero” por diversos navegantes olímpicos, Guanabara (que alberga en su interior el puerto de la cidade maravilhosa) es una gran preocupación para el comité organizador en una era presidida por la difusión instantánea de imágenes comprometedoras por vía digital.

Un barco pasa cerca de la barrera de contención de basura procedente de la Bahía de Guanabara
Un barco pasa cerca de la barrera de contención de basura procedente de la Bahía de GuanabaraMarcelo Sayão (EFE)

“Los desperdicios nos preocupan mucho”, explicó a este periódico un miembro del equipo olímpico brasileño. “En algunas modalidades los barcos son bastante rápidos y no es fácil ver la basura sumergida. Si golpeas algo grande, podría resultar un problema significativo. Pero creemos que la competición se disputará con total normalidad”. Aquece Rio International será el primero de los dos eventos que se realizarán en la bahía, a modo de prueba, antes de los Juegos. Tendrá lugar toda esta semana y participarán 320 atletas de 34 países. El regatista y campeón brasileño Robert Scheidt, que compite por la clase Laser Standard, afirmó que había encontrado menores problemas de los esperados, pero que el éxito de la prueba dependerá de las condiciones ambientales: “Podría haber problemas si llueve mucho. Cuando la marea va de dentro hacia fuera de la bahía puede traer consigo sacos de basura que constituyen serios obstáculos”.

No dejaría que mi hijo entrara sin vacunarse contra la hepatitis A”, dice un biólogo

La alcaldía de Río asegura que la salud de los deportistas no corre peligro, si bien ha admitido que la responsabilidad legal o moral por cualquier enfermedad derivada de la contaminación sería de las autoridades brasileñas. La Federación Internacional de Vela muestra una cautela vigilante y tranquiliza a los deportistas con la promesa de diversos análisis de calidad de las aguas en el próximo año y medio, algo que también sucederá en los lugares que acojan las competiciones de remo y natación en aguas abiertas. La purificación de la bahía exigiría al menos una década de trabajo, según confiesan ahora las autoridades brasileñas, que prometen esforzarse para limpiar un 50% de la zona. “La salud y el bienestar de los deportistas son siempre la máxima prioridad y no hay absolutamente ningún riesgo en la prueba Aquece Río”, dijo el comité organizador en un comunicado esta semana.

Según las últimas mediciones del Instituto Estatal de Medio Ambiente (INEA), 12 playas de la Zona Sul de Río de Janeiro (la más rica y visitada por los turistas) no son seguras para el baño. El magnífico paisaje encuadrado por el cerro del Pan de Azúcar y el Cristo Redentor que los organizadores mostrarán al mundo es menos espléndido a medida que uno se aleja de la costa: despojos de todo tipo producen a veces un hedor insoportable (según afirmaciones de numerosas personas que han navegado por sus aguas). La propia playa Vermelha, coqueta cala al pie del célebre Pan de Azúcar, exhibe algunos días una tonalidad incompatible con un baño relajado. “Yo no dejaría que mi hijo entrase en el agua sin estar vacunado contra la hepatitis A”, declaró a Efe el biólogo brasileño Mario Moscatelli, especialista que lleva más de 20 años reclamando soluciones medioambientales para este enclave.

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