Muere a los 85 años el actor Tony Roberts, el habitual amigo tranquilo de las películas de Woody Allen
El intérprete actuó en títulos como ‘Annie Hall’, ‘Hannah y sus hermanas’ o ‘La comedia sexual de una noche de verano’
El actor Tony Roberts, habitual en las películas de Woody Allen, en las que solía interpretar al amigo tranquilo y seguro de sí mismo del director neoyorquino, como en Annie Hall, de 1977, falleció el viernes a los 85 años, en su casa de Manhattan, ha informado este sábado The New York Times. David Anthony Roberts, nacido en Manhattan, Nueva York, el 22 de octubre de 1939, fue un intérprete con carrera en los escenarios de Nueva York, con dos nominaciones a los Premios Tony (galardones del teatro estadounidense). Hijo de un locutor de radio y de una animadora, debutó en Broadway en 1962. Fue su hija, Nicole Burley, quien anunció que la muerte se produjo como consecuencia de las complicaciones de un cáncer de pulmón.
Roberts dio vida en los filmes de Woody Allen a personajes centrados y racionales, el contrapunto a las inseguridades e inestabilidades emocionales que representaba Allen. No obstante, también trabajo con directores como Sidney Lumet en Serpico y en numerosas series de televisión. Además de en Annie Hall, en la que hizo de Rob, un actor amigo del personaje que encarnaba Allen y que prefería el clima Los Ángeles, interpretó personajes similares en otros títulos del realizador, como Hannah y sus hermanas (1986), en la que era un donante de esperma que le daba a un hombre infértil (Woody Allen) y a su esposa (Mia Farrow) dos niños gemelos de cabello rubio, señala The New York Times.
También actuó en La comedia sexual de una noche de verano (1982), en la que era un médico soltero y jovial que proclamaba: “El matrimonio es la muerte de la esperanza”, y en Recuerdos de una estrella de cine (1980) fue un actor que llevaba a una modelo de la portada de la revista Playboy a un festival de cine.
Roberts admitió, sin embargo, que para su carrera pudo ser un inconveniente estar demasiado ligado al cine de Allen por el prototipo de personaje que representaba. “Todos en el negocio [del cine] pensaban mí de esa manera”, declaró en una entrevista a Los Ángeles Times, en 1997. Para Roberts, era difícil “romper con el tipo de personalidad” que el significaba en el mundo cinematográfico de Woody Allen.
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