La Fiscalía investiga el derrumbe de la cúpula renacentista de Vera Cruz en Valladolid

La Fiscalía de Valladolid investiga el derrumbe de la cúpula de la iglesia renacentista de la Vera Cruz el pasado 25 de junio. El conjunto se hallaba en obras cuando se hundió. No hubo víctimas porque los obreros que trabajaban en ella habían detenido su labor ante la aparición de grietas, pero el colapso provocó un importante daño artístico y cultural en un entorno protegido como Bien de Interés Cultural. El ministerio público inicia estas pesquisas de oficio después de conocerse que el Ayuntamiento tenía informes técnicos en contra de la intervención y que existieron retrasos en la aplicación de la orden de paralización. El Ayuntamiento (PP y Vox) esgrime que “está todo explicado” y que “el arreglo está solventado y despachado”, mientras el PSOE ha pedido un pleno monotemático para esclarecer los hechos.

La secuencia comenzó en agosto de 2023, cuando la cofradía de la Vera Cruz, propietaria de la céntrica iglesia vallisoletana, presentó al Consistorio una Declaración responsable de obras y usos (DROU) para ejecutar obras para arreglar grietas y humedades, un procedimiento ordinario para trabajos menores. Los técnicos municipales reclamaron más documentación y, tras recabarla, denegaron el permiso a finales de año. La cofradía insistió el pasado 30 de abril e inició las obras —los DROU permiten iniciar las acciones para agilizar procesos hasta ratificarse las licencias— con 150.000 euros de subvención de la Junta de Castilla y León.

El 22 de mayo los especialistas del ayuntamiento emitieron un análisis desfavorable y propusieron al concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, detener la intervención el 24 de mayo. Zarandona firmó el cese de obras el 13 de junio y se lo comunicó a la cofradía el 24 de junio, un día antes de hundirse la cúpula. Entretanto se habían colocado andamios en zonas sensibles y los operarios descubrieron gruesas grietas que forzaron a cancelar el culto y la intervención ante el gran riesgo de desmoronamiento, confirmado con el posterior derrumbe. Fuentes cercanas a la Fiscalía apuntan a que la investigación puede centrarse tanto en la responsabilidad de la cofradía, como propietaria del edificio, como del Ayuntamiento, por su gestión de los plazos y actuaciones.

El alcalde, Jesús Julio Carnero (PP), cofrade de este templo, celebró en ese momento, que “La virgen de la Vera Cruz existe y ha decidido que no hubiera víctimas”. El arquitecto, Fernando de Bonrostro, y la corporación municipal atribuyeron los acontecimientos a la vejez del conjunto. De Bonrostro admitió que hubo fallas que se descubrieron tras varios días de andamiajes y obreros faenando en la cúpula. EL PAÍS confirmó en julio que diversos testigos de la intervención constataron la colocación de pesados andamios en zonas sensibles, mientras que asociaciones en defensa del patrimonio de Valladolid o de Castilla y León censuraron el procedimiento sobre una iglesia renacentista de tanto valor. Arquitectos y especialistas en urbanismo añadieron que faltó “prevención” para considerar que un conjunto de 500 años podría ser más frágil de lo pensado. La iglesia forma parte del BIC, otorgado en 1964, para el conjunto histórico Platerías, Ochavo e Iglesia de la Vera Cruz.

El PSOE incidió en que, más allá del factor de la fragilidad de la cúpula, el Ayuntamiento manejó desde semanas antes informes negativos que no remitió a la dirección de los trabajos hasta el día antes del colapso. La investigación abierta por la Fiscalía de Valladolid ratifica para los socialistas este mal procedimiento consistorial, y han pedido un pleno monotemático “para depurar responsabilidades políticas por la negligente gestión municipal relativa al derrumbe de la cúpula de la iglesia de la Vera Cruz”. El concejal Ignacio Zarandona ha reiterado que “el tema de la Vera Cruz ya está más que hablado y explicado” y que la sesión plenaria planteada se celebrará; pero que “no sirve para nada”. Y ha alegado que ya ha dado explicaciones pertinentes en una comisión del Ayuntamiento y se ha pronunciado varias veces en ruedas de prensa. “La Fiscalía actúa de manera automática. Ellos, ante un suceso como este, recaban información. Yo estoy tan tranquilo que no me ocupa ni un minuto este tema, es un tema técnico, que corresponde a los técnicos. La tramitación era la correcta, y hasta aquí hemos llegado”, aseguró el pasado viernes el edil. Para el alcalde, “el arreglo de la Vera Cruz está solventado y despachado”.

Carnero aceptó la petición socialista de tratarlo en un pleno específico: “Se está trabajando internamente, si la oposición quiere despacharlo en el pleno, lo despachamos en el pleno”. El Ayuntamiento, a los pocos días del derrumbe, remitió casi de inmediato un informe favorable para la reparación del inmueble, algo señalado por especialistas en Urbanismo, especialmente tras conocerse la dilación de plazos en el procedimiento inicial, previo al colapso: “Más prisa no se han dado en la vida”.