El Teatro del Barrio, Premio Nacional de Teatro 2024
El jurado destaca “la innovación y el riesgo en las artes escénicas”. La directora artística del espacio madrileño asegura que “es un reconocimiento a la labor de las salas alternativas”
“Somos un teatro feminista de muchas para muchas. Un espacio político y micropolítico que se nutre del movimiento ciudadano”. Así se define a sí mismo el Teatro del Barrio, que hoy ha sido galardonado con el Premio Nacional de Teatro 2024, que concede el Ministerio de Cultura. El jurado, que ha premiado este proyecto por su décimo aniversario, destaca “su concepción de teatro como hogar y espacio de proximidad con el territorio en el que se integra” y “su apuesta por la descentralización”. El fallo subraya que este teatro “acoge la innovación y el riesgo en las artes escénicas, sirviendo de plataforma para creadores con perfiles y trayectorias diversas”, además de haber consolidado una identidad propia que “ha generado un impacto indiscutible posicionándose como un espacio único en el ecosistema cultura”. Así mismo, el jurado, presidido por la directora general del INAEM, Paz Santa Cecilia, ha destacado “su amplia y variada programación, programando artistas de todo el territorio nacional y fomentando la movilidad de sus producciones”, además de su labor pedagógica en el ámbito de las artes escénicas.
Con saltos de alegría y emocionadísimos han acogido en el teatro la noticia. Ana Belén Santiago, directora artística desde hace seis años, fecha en la que recogió el testigo del actor y director Alberto San Juan, alma y fundador de este proyecto y sala alternativa que abrió sus puertas en diciembre de 2013, no cabía en sí de gozo. “Es un premio muy importante para nosotros porque nos reconoce y nos coloca junto a las figuras más importantes del teatro en España. Es un reconocimiento a la labor de las salas alternativas y al trabajo de unas artes escénicas que apuestan por ser un medio para entender el mundo y sus conflictos e imaginar soluciones en común. Es también un premio a la fiesta, la solidaridad y la comunidad, marcas de esta casa”, reconoce por teléfono a este periódico Ana Belén Santiago, que añade que no se puede dejar de pensar que “el sector escénico está en modo supervivencia”.
La directora artística destaca que el Teatro del Barrio es algo más un teatro que recoge propuestas escénicas. “También somos una productora desde la que queremos impulsar proyectos, como la que estrenamos hoy con Pablo Rosal y Luis Bermejo”, añade. Efectivamente, esta tarde está previsto el estreno de la obra Hoy tengo algo que hacer, un monólogo cómico del actor Luis Bermejo que dirige Pablo Rosal en torno al abismo y maravilla de tener una ocupación vital, un algo en el que sustentar y organizar cualquier existencia, que estará en la sala hasta el próximo 30 de octubre. Con un brindis con el público asistente a la función en el hall del teatro han celebrado los trabajadores del centro el premio recibido horas antes.
La voluntad con la que se abrió en diciembre de 2013 este Teatro del Barrio, ubicado en la calle Zurita, en el barrio de Lavapiés, en Madrid, fue la de construir otra forma de convivir a través del teatro, la fiesta y la poesía, con una programación estable marcada por un alto contenido de compromiso político y social. Es una cooperativa compuesta por 630 socios y socias con una cuota única e inicial de 100 euros. El presupuesto de este centro está cerca de los 900.000 euros por temporada. Además de la programación habitual, esta sala ofrece cursos y talleres de interpretación, ciclos con actividades vecinales y otros actos dirigidos a los socios. Rojo y negro son los colores emblemáticos de este lugar que alberga además de la sala de teatro, con aforo para 131 personas con nuevas butacas negras desde la pasada primavera, un espacio con mesas y sillas para conversar y un pequeño bar. El Teatro del Barrio es mucho más que una sala de teatro. Con una enorme presencia en la vida de esta zona de Madrid, organiza cada martes acciones vecinales y actividades relacionadas con el barrio y la ciudad. Los lunes se celebra lo que han llamado La Universidad del Barrio, en la que se convoca a profesores o investigadores para hablar de aspectos de la realidad, con sesiones de historia crítica y economía solidaria.
Alberto San Juan fue el director artístico del Teatro del Barrio desde 2013 hasta 2018. Empezó con el proyecto cuando terminó la andadura de la compañía teatral Animalario en 2012. “Yo quería abrir un espacio físico y reunir gente en torno a ese espacio. Todo eso coincidió con el movimiento del 15-M en España, en búsqueda de una sociedad mejor y más fraterna, en un momento apasionante e ilusionante”, recuerda por teléfono. Confiesa que el premio le llena de alegría por todas las personas que han trabajado y trabajan en el teatro. “Es un proyecto privado que busca un beneficio social, pero con sentido de servicio público. Todo lo que se ha sacado de beneficio ha sido para reinvertir en el teatro y en el sueldo de los trabajadores”, ha añadido San Juan, un hombre feliz esta tarde.
Por la sala del Teatro del Barrio han pasado producciones propias y montajes emblemáticos como Ruz-Bárcenas, una dramaturgia creada a partir de la declaración que Luis Bárcenas, el ex tesorero del Partido Popular, prestó ante el juez en julio de 2013 y que fue protagonizada por Pedro Casablanc y Manolo Solo; Autoretrato de un joven capitalista español, un monólogo en el que Alberto San Juan habla de su vida para hablar de la vida de España; No soy gitana, un montaje lleno de risas y bailes en el que Silvia Agüero aborda el racismo Autorretrato de un joven capitalista español en los últimos 40 años, con texto y dirección de Alberto San Juan. Hay que destacar también el montaje Los que hablan, con texto y dirección de Pablo Rosal, en el que dos personajes (Malena Alterio y Luis Bermejo) entran en el escenario para hablar el uno con el otro o La gran cacería, con texto y dirección de Juan Mayorga, que se estrenó el año pasado dentro del Festival de Otoño.
El año pasado fue la directora Ana Zamora la galardonada con este premio.
Babelia
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