‘Cuentos a Nadia’: Sherezade en Kabul
Nadia Ghulam, refugiada afgana, y la actriz Pepa Zaragoza conmueven al público en un espectáculo penetrante donde vuelcan su experiencia, su don de gentes y una humanidad inmensa y contagiosa
Nadia Ghulam, refugiada afgana, es extraordinaria. Una bomba abrasó su cara, sus extremidades y la dejó seis meses en coma, cuando tenía ocho añitos. Sufrió un sinnúmero de operaciones sin anestesia. Casi dejó de comer, por el dolor que sentía en su cuello llagado al tragar: le salvó el estrecho vínculo que mantuvo siempre con su madre. Como su hermano murió en la guerra civil (y su padre perdió la razón), a los 11 años de edad Nadia decidió hacerse pasar por él, para encontrar un trabajo con el que sacar a su familia adelante: sus cicatrices le ayudaron a disimular su condición femenina. Durante ocho años fue Zelmai, su hermano, con tanta convicción que hasta su madre acabó llamándola por ese nombre.
Esta historia cierta, narrada por su protagonista en sendos libros (La última estrella de la noche y El secreto de mi turbante), es la leña que alimenta el precioso fuego en torno al cual Pepa Zaragoza, actriz; Elena Tur, directora, y la propia refugiada reúnen al público en un espectáculo pequeño, frágil, bello, penetrante y conmovedor. Se representó la temporada pasada durante tres únicos días en un ciclo del Centro Dramático Nacional, ante un público primero divertido y atento; intrigado luego y emocionado al cabo. Ahora llegó al Teatro del Barrio, que le viene como anillo al dedo.
Cuentos a Nadia se desarrolla en tres tiempos, el último de los cuales es una conversación entre sus intérpretes y el público, que tiene muchas preguntas que hacerles. En 1921 en Kabul se abrió la primera escuela infantil femenina del país. En 1959 las mujeres obtuvieron el derecho a llevar la cabeza descubierta y en 1964, el derecho al voto. En los años setenta muchas mozas capitalinas llevaban la falda por encima de las rodillas. En abril de 1978, Anahita Ratebzad es nombrada ministra de Asuntos Sociales del Gobierno de la República Democrática. El Decreto del 17 de octubre de 1978 otorgó a las mujeres idénticos derechos que a los varones. El 50 por ciento de los estudiantes de la Universidad de Kabul en 1980 eran féminas, que podían trabajar, conducir y alistarse en el ejército… Estos datos no se aportan en el espectáculo pero lo sobrevuelan. Pepa Zaragoza demuestra que es un pedazo de actriz. Nadia es toda ella elocuencia: habla con una emoción contenida, que nunca se quiebra aunque esté a punto. El público se emociona con ambas.
‘Cuentos a Nadia’. Dramaturgia: Elena Tur y Nadia Ghulam. Dirección: Elena Tur. Teatro del Barrio, Madrid. Hasta el 4 de febrero.
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