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Se acabó el debate: los letristas de Vetusta Morla aclaran de qué tratan 12 de sus clásicos

El grupo madrileño, que acaba de publicar disco y está de gira, es conocido por sus textos laberínticos. Juanma Latorre y Guille Galván desvelan para EL PAÍS el mensaje de sus canciones

Juanma Latorre (izquierda) y Guille Galván, guitarristas y compositores de Vetusta Morla, en Madrid el pasado 16 de mayo.
Juanma Latorre (izquierda) y Guille Galván, guitarristas y compositores de Vetusta Morla, en Madrid el pasado 16 de mayo.INMA FLORES
Carlos Marcos

Título de un foro en una popular página de internet: ¿Entendéis alguno las letras de Vetusta Morla? Las respuestas son la mayoría negativas. Algunos se atreven a exponer explicaciones a tal o cual canción. Pero fallan. Juanma Latorre (Madrid, 46 años) y Guille Galván (Madrid, 43) sonríen cuando se les informa del debate digital. Ellos son los guitarristas y compositores de la mayoría de las canciones de Vetusta Morla. Una situación poco habitual: escribir para una tercera persona, el cantante. Desde que editaron su primer álbum, en 2008, el grupo se caracterizó por poner a trabajar al oyente. Ambos se consideran “narradores de historias” y no están muy de acuerdo con la teoría que dice que sus textos sean complicados de entender. “Proponen al que las escucha que los complete, que pongan algo de ellos. No son textos que se cierren. Están abiertos al exterior”, señalan.

El grupo madrileño acaba de editar su séptimo disco, Figurantes, y continúan de gira hasta finales del año (próximo concierto: 8 de junio en Alma Festival, de Madrid). Después, se tomarán un año de reposo para volver en 2026. Nos reunimos con Latorre y Galván para que desvelen el mensaje de 12 de las canciones más apreciadas por los seguidores. A partir de ahora ya no habrá debate: de esto tratan estos clásicos del sexteto.

- ‘Los días raros’ (2011): “La generación dejada de la mano de dios”

Guille Galván: “Una canción que nos llevó mucho tiempo terminar. Está hecha por capas, como un regalo que se va abriendo, de menos a más, y luego al final no hay nada, solo eco. Quería transmitir esa sensación. Éramos la generación más preparada, con más estudios, que habíamos crecido en democracia y no habíamos tenido la desgracia de vivir una dictadura… Pero cuando acabamos los estudios y teníamos que enfrentarnos a la vida, había un vacío que daba vértigo. La sensación de generación dejada de la mano de dios. El engaño de ese mundo en el que vivíamos hasta que llegó la crisis de 2008 y todo saltó por los aires”.

- ‘Golpe maestro’ (2014): “Lo que pasó con el 15-M”

Juanma Latorre: “El origen es lo que pasó con el 15-M. Ahí hubo un despertar político y una rabia positiva que resultaba muy enardecedor. Fue un momento excitante políticamente. Sentí el despertar, la toma de conciencia. Muchas personas abandonamos esa idea nociva de identificar la política con los asuntos de los partidos políticos y pensar en la política como esa ágora común que a todos nos interesa y nos afecta. De repente un sector importante de la sociedad estaba interesado en esos temas y ponía el acento en injusticias que se habían dado y se trataban de forma normal, como funcionamientos económicos injustos. Y que estaba asumido que no se podían cambiar. En aquellos días parecía posible cambiarlo. La canción surge en ese contexto y retrata esa rabia positiva. Es verdad que aquel optimismo se ha desgastado bastante, pero en aquella época parecía una posibilidad”.

- ‘Ay, Madrid’ (2024): “No me gusta mi ciudad, pero me quedo”

Guillermo Galván: “Es una canción de resistencia. Cuando algo que amas te duele, pero sientes una necesidad de permanecer. En el caso de Madrid, la gente que hemos pasado aquí la infancia, la adolescencia y la madurez y la hemos sentido muy cerca unas veces, y muy lejos otras. Siempre existe esa pregunta: yo me iría mañana mismo porque no comparto que una ciudad se vacíe por la especulación inmobiliaria, que en el centro ya no viva gente de allí, que las casas valgan cinco veces más que hace poco… Esa ciudad me duele, porque es la mía. Y me digo: por qué me tengo que ir de mi ciudad que es tanto mía como de los que están haciendo esto. Es una canción de orgullo y de necesidad de identidad. Es como decir: pues sí, me voy a quedar aquí, en este Madrid que no me gusta”.

- Copenhague (2008): “El valor para dejar lo que tienes”

Guille Galván: “Recuerdo que el primer nombre que le pusimos fue Temón [risas], porque ya veíamos sus posibilidades. Describe un viaje, un paisaje, una especie de guion de cine. Fue un viaje que hice por Europa. Habla del valor para dejar lo que tienes, de marcharte a otro lugar. Mucha gente nos ha dicho que la identifica con personas que se han tenido que ir fuera a trabajar, con el exilio. Y eso es muy bonito. Es ese momento del aeropuerto donde te tienes que despedir y dejarte llevar. Hice el viaje con 25 años, en pareja, aunque ya estaba la cosa regular. Cuando llegamos a Copenhague teníamos una sensación de ver una ciudad casi de película de David Lynch. Todo perfecto, la gente altísima, guapísima, todos sabían lo que tenían que hacer, no existían casas con cortinas o persianas. Era como una calma chicha antes de una tormenta. No he vuelto allí y de hecho es una de las pocas capitales de Europa donde no hemos tocado. Sería bonito poder hacerlo”.

- Puñalada trapera (2021): “Una experiencia personal, un parricidio generacional”

Juanma Latorre: “Tanto en el plano semántico como en la construcción de las frases intenta ser una copla. La letra trata un acontecimiento concreto en el que yo me sentí totalmente caducado desde el punto de vista generacional. Retrata el primer momento de la vida de una persona en la que se da cuenta de que está mayor generacionalmente hablando. Tuve una experiencia con un músico joven que me dejó muy descolocado. Me llevó a una aceptación de que las generaciones se tienen que suceder necesariamente, pero también que se tienen que dar la mano. Aquella experiencia me hizo sentir que se había cortado algo, que últimamente estamos cercenando esas líneas de unión entre unas generaciones y otras. Es una llamada a recuperarlo esa unión, como dice el verso final: ‘Somos carne de reemplazo’. La puñalada trapera es el parricidio generacional que sentí en ese momento…”.

- ‘Al respirar’ (2008): “Rebelarse contra la burbuja en la que crecí”

Guille Galván: “La escribí hace 20 años, y ahora veo cierto aire naif y existencialista. En esa época vivíamos todos en Tres Cantos [municipio del norte de la Comunidad de Madrid] y era el momento de dar el salto y mudarse a Madrid. Trata de que debes ser tú quien tenga la capacidad de poner el aire que respiras. No vale el aire que te han dado, quiero ser yo quien proponga las cosas de las que me voy a nutrir y que me van a servir. La necesidad de rebelarse contra la burbuja en la que crecí”.

- ‘Valiente’ (2008): “Asumir tus fallos y tirar para adelante”

Guille Galván: “En ese momento estábamos buscando florituras en las letras y la de Valiente era muy directa. Y ser directo no molaba [risas]. Yo notaba ciertas reticencias por parte de Pucho y le sugerí que hiciese él la letra. Así que él escribió las estrofas y yo me encargué de los versos del estribillo. Pero la idea general es de Pucho. Tiene que ver con ser valiente para quitarte disfraces y definir quién eres. Ser lo más honesto posible contigo mismo: aceptar lo bueno y lo malo de tu persona. Asumir tus fallos y tirar para adelante”.

- ‘Finisterre’ (2021): “El amor entre frikis”

Juanma Latorre: “Una vez que estábamos metidos en esa idea de Cable a tierra de investigar lo folclórico y lo popular tocaba afrontar una jota. Es una de las canciones de amor más evidente que tenemos. Es un tipo de relación que me ha gustado mucho en la historia de la literatura o del cine: el amor entre frikis, los amores raros, entre personas que están rotas, dañadas, y que se apoyan la una a la otra. Una de las películas que más me han marcado con esta temática es Los amantes del Pont Neuf, de Leos Carax, con Juliette Binoche. También me inspiró un documental que trataba del movimiento de los terraplanistas. Explicaba que hay convenciones donde ellos se relacionan. Aparecía un chico que siempre estaba en las convenciones; le preguntan y dice: ‘No, si yo no soy terraplanista, pero me gusta esa mujer y por eso vengo’. Yo pensé en mi matrimonio y me vi reflejado. Trata del poder del amor loco que todos hemos sentido y la posibilidad gloriosa de poder estar con una persona que es absolutamente diferente a ti y que tiene un punto de locura que te alimenta. Yo, que soy una persona muy estructurada, he encontrado en una persona muy loca un sitio muy bonito donde estar. Al final Finisterre habla de mí”.

- ‘23 de junio’ (2017): “Era para Sabina, pero...”

Guille Galván: “No escribí la música para Vetusta Morla. Me llamó Pancho Varona pidiéndome una canción para Joaquín Sabina. Pero luego Pancho no estuvo en la producción del disco de Sabina, así que no se utilizó. Era un vals, con aire mexicano, que modifiqué un poco cuando supe que no iba para Sabina. Luego ya hice la letra para Vetusta. Habla de la necesidad que tenemos de seguir hacia delante, de librarnos de nuestras mochilas”.

- Maldita dulzura (2011): “Lo podría versionar Pimpinela”

Juanma Latorre: “Es una canción romántica y autobiográfica. Retrata un encuentro entre dos personas que tienen mucho que decirse y que hacerse, pero no llegan a concretarlo nunca. Están muy cerca, pero al mismo tiempo muy lejos. Siempre fue concebida como un dueto. Años después la grabamos con la mexicana Carla Morrison. Para el disco intentamos que fuera con Julieta Venegas, pero no cuajó. Si lee esto Julieta, decidle que todavía estamos abiertos [risas]. En la canción las dos personas se dicen lo que no se dijeron en ese momento. Es un tema que podrían versionar Pimpinela o Camela [risas]”.

- ‘La deriva’ (2014): “Una experiencia individual que se convierte en un canto colectivo”

Guille Galván: “Era 2012 y teníamos una sensación de incertidumbre colectiva. Nos tomamos un descanso, y dijimos que a la vuelta la primera canción debería titularse La deriva, que describía bien nuestra situación. En lo personal, acababa de ser padre (mi hijo nació en mayo de 2011): era como el momento en el que te desdoblas, ves tu rostro en otras vidas, dejas de jugar y te pones las pilas (”cambié el balón por gasolina”) y te enfrentas con tus propios puños al mundo. La canción conecta de alguna manera con Golpe maestro. Tiene un punto político, pero contado de otra manera: no tanto desde lo colectivo, sino desde lo individual, como de puesta marcha y de verte en una situación en la que te sientes en una deriva total, tanto personal como socialmente. Pero luego con un punto de esperanza, que aparece en el verso ‘hay esperanza en la deriva, habrá que inventarse una salida’. Es cuando una experiencia individual se convierte en un canto colectivo.

La frase ‘que el destino no nos tome las medidas’ está inspirada en una canción de Nacho Vegas, El ángel Simón, que dice ‘al pasar delante de una funeraria nos decías: agachaos, no vaya a ser que os tomen las medidas’. Cuando tocábamos La deriva fuera de España la cantaban con una vitalidad tremenda, como contando su experiencia de haberse ido a vivir fuera. Nosotros habíamos contado la historia desde los que se quedan, y nos dimos cuenta de que también valía para los que se fueron. Una historia de ida y vuelta”.

- ‘Guerra civil’ (2017): “El troleo en las redes sociales”

Juanma Latorre: “La canción está escrita en 2016 y es algo que sentíamos nuevo y no sabíamos cómo iba a evolucionar; la mala noticia es que ha evolucionado a peor. En aquel momento el troleo en las redes sociales era nuevo, había una sensación de incomunicación en algo que está pensado para comunicarse de forma sencilla, y se convierte en un pozo de trinchera, de enfrentamiento, de no entenderse los unos con los otros. Estaba empezando ese caldo, y nos llamaba mucho la atención esa necesidad de conflicto en lugar de la búsqueda del entendimiento. Tienes la sensación de estar en un estado guerracivilista sin que lo haya. No sabes muy bien ni de dónde procede esta falta de empatía mínima de escuchar a otra persona que no piensa como tú. Esta canción describe las primeras veces que sentimos ese ambiente guerracivilista dentro de nuestras relaciones cercanas o lejanas”.

Todas las fechas de la gira de Vetusta Morla pinchando aquí.

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Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.
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