Las directoras se plantan contra los abusos en la noche de ‘Creatura’ y ‘Saben aquell’ de los Premios Gaudí 2024
La película de Elena Martín Gimeno gana seis galardones, con mejor película y dirección en su palmarés. La de David Trueba se lleva siete, incluyendo a sus dos protagonistas y los departamentos técnicos
Todavía no había empezado la gala de los Premios Gaudí y en la alfombra roja del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) el domingo tarde ya se ha palpado la necesidad de reclamar un giro en los modos de hacer cine tras hacerse pública la investigación sobre las acusaciones de violencia sexual del director Carlos Vermut. La gran ganadora de la noche, la directora Elena Martín Gimeno, cuya película Creatura partía favorita con 15 candidaturas, tenía claro a quién no iba a mentar en caso de subir al escenario.
“Tanto mis compañeras como yo nos apoyamos en este tema cada día, lo tratamos en cada entrevista, en cada mesa redonda, en las conversaciones de pareja y familiares. Lo que no quiero es que ningún hombre que haya cometido abusos ocupe nuestro espacio. Yo voy a reivindicar lo que tenga que reivindicar, como lo hago siempre, pero no voy a dedicar mis palabras de celebración a alguien que nos la merece”, ha contado, sin saber todavía que su película, que indaga en la construcción y castración del deseo femenino, se haría con seis galardones, entre ellos el de mejor película y dirección. Lo cumplió.
Cuatro horas y media después, al recoger su premio como mejor directora, ha recordado que las directoras (y directores) deben tratar bien a su equipo. “Durante muchos años nos han dicho que la violencia sexual se combate con el silencio. Que si hay peligro, es mejor eliminar nuestra sexualidad. Proteger la infancia también es que, delante de la violencia sexual, lo importante no sea castrar el deseo, sino educar y poder ser libres con nuestras narrativas”, ha dicho.
El homenaje al humorista Eugenio de David Trueba, Saben aquell, se ha convertid en la cinta más premiada, con siete en total, destacada en los premios técnicos y los de interpretación protagonista para David Verdaguer y Carolina Yuste, que ha pedido a sus compañeros hombres que también se enfrenten a los abusos “para que los rodajes sean seguros”.
Las directoras tenían ganas de hablar antes de la gala. Isabel Coixet, a su paso por la alfombra, ha asegurado que sus declaraciones en los premios Feroz sobre Vermut fueron fruto “de la inmediatez”, recordado que “los directores ni son dioses ni fuerzas sagradas” y que “por suerte, una nueva generación de cineastas y productoras está cambiando las cosas”. En esa línea, en la del giro generacional, también se ha querido centrar Pilar Palomero. “Necesitamos un cambio de paradigma: saber que los límites existen y que hay que ponerlos”, ha contado la directora de La maternal y Las niñas, que ya está en la fase de montaje de su próxima película, la adaptación de Los destellos, un relato de Eider Rodríguez. “Yo no creo en la mirada femenina, pero sí creo que hay un modo de hacer cine distinto porque teníamos un vicio heredado. Algo que tenemos compartido entre las cineastas que me rodean es la voluntad de hacer del set un lugar muy humano en el que todo el mundo tenga su sitio y esté cuidado y protegido. Y no solo nosotras, hay muchos compañeros cineastas que también se sienten más cómodos trabajando de esta manera”, ha añadido la zaragozana.
Aunque la mayoría se ha mostrado prudente frente a hacer declaraciones específicas sobre el caso de Vermut, otras sí han aprovechado los micros para reclamar una industria más humana y abierta a escuchar a las víctimas. “Hemos de continuar reivindicando, salgan casos a la luz o no. La Academia de Cine Catalán lleva varios años trabajando con la mirada puesta en la reivindicación de otras formas de hacer cine y de luchar contra el abuso de poder y las agresiones sexuales”, ha recordado Alba Cros, directora nominada por su documental Alteritats. Ese mensaje, el de “apoyo total a las víctimas”, ha sido de los más repetidos, como ha enfatizado Laura Ferrés, ganadora de la Seminci y nominada por La imatge permanent.
“Me gustaría que esta gala sí fuese reivindicativa, que esta vez no se quede todo en la alfombra roja o en el discurso de la organización, como sí pasó en los Feroz, cuando solo María Guerra encaró de frente la problemática de los abusos en la industria”, ha pronosticado la directora Marta Lallana, nominada a mejor documental por Muyeres. Su predicción se ha hecho realidad.
Esta ha sido la gala más reivindicativa que se recuerda. Tanto a través de las ingeniosas aportaciones de las conductoras, las humoristas Ana Polo y Maria Rovira, como en los discursos de la directora de la Academia y de los premiados, se ha visibilizado un rechazo a las agresiones, denunciado la falta de diversidad de historias y personajes, criticado el sesgo clasista de la industria y hasta se ha disparado contra el edadismo o el absurdo de la guerra.
Discursos por la paz y contra las agresiones
En su monólogo inicial, Polo y Rovira han reivindicado las subvenciones al sector cultural, a Creatura como “una película impensable hace unos años y sintomática del cambio que hemos hecho como sociedad”, de la película Saben aquell han destacado que se podría haber titulado “Eugenio no hubieses sido nada sin tu mujer” y de La imatge permanent han dado gracias a su directora, Laura Ferrés, por enseñar a “tías no normativas en películas” y también por contar la vida de gente normal, “pero gente normal de verdad, no de las que tienen trabajos precarios y trabajan en pisazos del Eixample con suelo hidráulico”.
Tras un recuerdo a Ventura Pons y poco antes de que Rosa Vergés recogiese su Gaudí de Honor, la directora de la Academia del Cine Catalán, Judith Colell, ha recordado que casos como el de Vermut obligan a la industria a que no sea “la cola del baño de las chicas” el sitio en el que compartir y denunciar las agresiones. “Tolerancia cero”, ha añadido. También ha pedido “continuidad” a los hitos del cine catalán y exigido que sea “una cuestión de Estado”. “Nos preocupa muchísimo la precariedad del sector”, ha advertido, recordando que el 70% de la profesión ingresa menos de 12.000 euros al año. “Estamos muy orgullosas de que la presencia de la mujer en todos los oficios del cine ya no sea una excepción”, ha dicho, aludiendo a todas las pioneras de los 60 y cómo hace 15 años las mujeres de la industria se asociaron para no sentirse una generación olvidada. “Daremos guerra hasta el final”, ha sentenciado.
Una de las más aplaudidas de la noche ha sido la copresentadora, la actriz Yolanda Sey, que ha reivindicado un cine menos privilegiado y blanco. Y las conductoras han vuelto a demostrar su ritmo y soltura frente a una gala de ambiente frío y poco respetuoso con las actuaciones musicales cuando han recordado que la Academia del Cine Catalán es pionera en establecer un protocolo contra los abusos en la industria para que “no se pueden contratar más agresores”.
Actriu i cantant, Yolanda Sey ha fet un discurs sobre la pluralitat i el racisme al món del cinema. Unes paraules més que necessàries!
— Acadèmia del Cinema Català – Premis Gaudí (@academiacinecat) February 4, 2024
#PremisGaudí pic.twitter.com/ttbAu1IODC
La noche de premios ha arrancado con el premio Clàudia Malageda como actriz revelación por Creatura, que ha sumado otros 5 Gaudí más —película, dirección (Elena Martín Gimeno), actriz secundaria (Clara Segura), actor secundario (Alex Brendemühl) y montaje (Ariadna Ribas)—, un premio por debajo de los siete que se ha llevado Saben aquell, —actriz protagonista (Carolina Yuste), actor protagonista (David Verdaguer), dirección de producción (Eduard Vallés), dirección artística (Marc Pou), vestuario (Lala Huete), sonido (Xavi Mas, Eduardo Castro y Yasmina Praderas) y peluquería (Caitlin Acheson, Nacho Días y Benjamín Pérez)—.
El premio a la mejor película europea ha sido para La sociedad de la nieve (”Hemos hecho una película española con uruguayos, nuestro lenguaje es el cine”, dijo Bayona al recoger su premio y desterrar polémicas sobre los idiomas). La película no catalana premiada ha sido el delicado retrato de la infancia trans visto en 20.000 especies de abejas, que también se ha llevado el de mejor fotografía y dirección novel (Estibaliz Urresola Solaguren, su directora, que hizo parte de su discurso en catalán, ha pedido el “cese inmediato del fuego en Gaza”, exigido que “se detengan la comercialización de armas con Israel” y ha reclamado una industria “libre de violencias sobre las mujeres”).
Isabel Coixet y Laura Ferrero se han hecho con el Gaudí a guion adaptado por Un amor y el guion original ha sido para Juan Sebastián Vásquez y Alejandro Rojas por Upon Entry. El documental ha recaído en Mentre siguis tu, l’aquí i ara de Carme Elías, la mejor película de animación ha sido Robot Dreams (que también se ha hecho con el premio a mejor banda sonora) y la mejor película para televisión es Quico Sabaté, sense destí. El premio especial del público ha recaído en el fenómeno de taquilla El maestro que prometió el mar.
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