El adiós a la actuación de Michael Caine
A sus 90 años, el intérprete inglés ha aprovechado el estreno de ‘The Great Escaper’ el pasado 6 de octubre para despedirse y subrayar que su estado físico ya no da para más
“Sigo diciendo que me voy a retirar. Bueno, ahora lo estoy”. Así de rotundo se mostró el viernes en el programa Today de la radio BBC 4 el actor Michael Caine, que disipaba cualquier duda sobre su jubilación de la actuación a los 90 años. El pasado 6 de octubre Caine estrenó en Reino Unido The Great Escaper, que protagoniza junto a Glenda Jackson, fallecida en junio, y durante las semanas previas al lanzamiento aprovechó para despedirse, algo con lo que había amenazado en ocasiones previas. Esta vez, apuntaba, iba en serio, y se justificaba en que su cuerpo “no daba para más”.
A sus espaldas deja una extensa filmografía de más de cien títulos, con películas como El hombre que pudo reinar, Alfie, La huella, Un trabajo en Italia, Vestida para matar, Funeral en Berlín, Evasión o victoria, Hannah y sus hermanas (su primer Oscar) o Las normas de la casa de la sidra (su segunda estatuilla de Hollywood, premio al que ha aspirado en seis ocasiones, la última con El americano impasible), y convertido en el veterano que siempre aparece en las películas de Christopher Nolan: el cineasta le ha llamado para sus grandes producciones, incluida la trilogía de Batman, donde daba vida a Alfred, el mayordomo de la mansión Wayne.
En The Great Escaper, basada en hechos reales, encarna a Bernard Jordan, un pensionista veterano de la Segunda Guerra Mundial que en 2014 se escapó de la residencia en la que estaba en Hove (Sussex), para asistir a las celebraciones del 70ª aniversario del día D en Francia. Cuando la policía empezó su búsqueda, Jordan telefoneó para asegurar que estaba bien. Y volvió a cabo de unos días tras lograr su objetivo. Falleció al año siguiente, a sus 90 años, los mismos que ahora tiene Caine.
Aunque la película se rodó en otoño del año pasado, Glenda Jackson no pudo verla acabada. El proceso de posproducción de The Great Escaper y su estreno se han ralentizado por el atasco de lanzamientos de filmes a causa del parón del confinamiento en 2020. The Great Escaper alberga unos cuantos guiños a la carrera de Caine: en ella aparecen uno de sus mejores amigos desde la década de los cincuenta del siglo XX, John Standing, también nombrado sir y un año más joven que Caine (que lo impuso en el reparto), y el alemán Wolf Kahler: los tres coincidieron en 1976 en Ha llegado el águila, sobre el complot para secuestrar a Winston Churchill en mitad de la Segunda Guerra Mundial.
“Los únicos papeles que puedo conseguir ahora son hombres de 90 años. O tal vez 85″, bromeaba en Today, de la BBC. “No tienes personajes protagonistas a los 90 años. Quieren tendrás chicos y chicas jóvenes y guapos. Así que pensé: ‘Mejor me voy de aquí”, agregó, antes de desvelar que rechazó tres veces el proyecto, porque suponía un gran esfuerzo. En septiembre, ya había dicho en distintos medios de comunicación ingleses: “Tengo unos jodidos 90 años y apenas puedo caminar recto, así que estoy casi retirado. Mi cuerpo no da más de sí”.
En los últimos años, aunque la duración de sus personajes en pantalla menguara, su ritmo de producción se mantuvo. Tras Tenet (2020), su última colaboración con Nolan, Caine encadenó Twist (versión moderna de Oliver Twist) y Best Sellers, con Aubrey Plaza, en 2021, y el año pasado estrenó Medieval y rodó esta The Great Escaper.
En realidad, Caine (su nombre artístico que hace poco incorporó a su pasaporte, harto de los jaleos en los aeropuertos, nació como Maurice Joseph Micklewhite Jr) lleva un tiempo cerrando capítulos de su vida. En marzo de 2022 subastó numerosos objetos recopilados a lo largo de su existencia: “Va a resultar bastante doloroso separarme de partes tan queridas de mi vida y de mi carrera, pero ha llegado el momento de avanzar. Espero que estos recuerdos les den a sus nuevos propietarios tantas alegrías como me han dado a mí”, explicaba Caine en el folleto de la propia casa de subastas Bonhams. Poco tenía que ver con necesidades económicas: los medios británicos estiman que la fortuna de Caine llega a los 65 o 70 millones de euros. Caine también puso a la venta en 2020 Keston Lodge, su mansión de Leatherhead (en Surrey) con piscina y sala de cine por 4,5 millones de euros. Según explicó la CNN, la venta de esa casa suponía que también quisiera despejar algunos de los objetos que estaban en ella, como el cuadro de Marc Chagall Les Amoureux dans l’arbre, una obra a pastel del artista británico L. S. Lowry (1887-1976) llamada Peel Park, pintado en 1920 y un retrato del propio Caine firmado por John Bratby en 1977.
En cuanto a su vida personal, Caine comparte su vida desde 1973 con Shakira Baksh, su segunda esposa, de origen guyanés-británico y con quien tiene una hija, Natasha. “Conocer a Shakira me salvó”, contó hace seis años en una entrevista donde daba cuenta de los problemas que había tenido con el alcohol. “Ella me tranquiliza, le cuento todo. Ya era famoso cuando la conocí, pero no podría haber llegado hasta aquí sin ella”, relató. A Baksh la vio en un anuncio publicitario y decidió contactar con ella. Además, el hecho de tener tres nietos y querer verles crecer le apartó definitivamente de las adicciones, como explicó en 2021. “Son mi fuente de juventud y me han dado una nueva oportunidad de vida sin ninguna de las preocupaciones o problemas. Estoy completamente enamorado de ellos y mi esposa también”.
La retirada del actor se produce un mes antes del previsto lanzamiento de su novela Deadly Game, que describe las aventuras de un detective que no respeta la burocracia. “Mi ambición desde hace años es escribir un thriller. Es el género que más me gusta leer y realmente me entusiasmó trabajar en Deadly Game”, afirmaba en la radio, donde manifestó su deseo de que “los lectores disfruten conociendo” a su personaje, Harry Taylor. Así que se retira de la actuación, pero probablemente no de la escritura. Porque en este arte lleva décadas de labor, y ya ha repasado su vida en diversas ocasiones. En la curiosísima autobiografía What’s It All About? An Autobiography, de 1992, ya daba un sincero repaso a sus vicisitudes vitales, sin cortarse ni un pelo, desde que comenzó de joven haciendo pandilla con Richard Harris o Peter O’Toole, y escribía que tras aparecer en una continuación de Tiburón la llama se iba extinguiendo, que aunque no paraba de actual los guiones no tenían la calidad de los de décadas precedentes. Es cierto que poco después incluso hizo de villano en una de Steven Seagal (En tierra peligrosa), pero llegaron Sangre y vino y, sobre todo, Las normas de la casa de la sidra, y Caine resurgió. Hasta este otoño.
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