Fallos en la cúpula de Calatrava provocan el cierre del estadio de Atenas
Las autoridades griegas suspenden hasta nuevo aviso todos los eventos programados por problemas de estabilidad de la cubierta proyectada por el arquitecto español
Las autoridades griegas han cerrado el estadio deportivo más grande del país debido a preocupaciones sobre la estabilidad de su cúpula de acero, proyectada por el arquitecto español Santiago Calatrava; un hito arquitectónico construido para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
El Estadio Olímpico, con capacidad para 70.000 espectadores, alberga importantes eventos deportivos durante todo el año, incluyendo la UEFA Champions League, así como conciertos con entradas agotadas, como el de Guns N’Roses este verano.
Los funcionarios del estadio anunciaron el viernes que todas las actividades se suspenderían indefinidamente después de que un estudio determinara que el techo del estadio, así como el de la única pista de ciclismo del país cercana, “no cumplían con los niveles legalmente permitidos de adecuación estática”.
Ambos lugares están ubicados en el Centro Atlético Olímpico de Atenas (OAKA), el complejo deportivo más grande de Grecia que abarca 250 acres y que albergó los Juegos de 2004, pero que ha estado deteriorándose desde entonces. El club de fútbol Panathinaikos ha utilizado el estadio para los partidos europeos de local del equipo en la temporada 2023-24, enfrentándose a Villarreal de España el mes pasado.
Tras reunirse con funcionarios deportivos, incluyendo al Comité Olímpico Helénico, el ministro de Deportes Yiannis Vroutsis declaró este domingo que la decisión de cerrar las instalaciones era “dolorosa” y que se estaban haciendo esfuerzos para encontrar la mejor solución para el lugar “donde late el corazón del deporte griego”. Vroutsis todavía no ha anunciado dónde se podrán llevar a cabo los eventos deportivos y las actividades mientras se solucionan los problemas de la cubierta.
Originalmente construida en 1982, la famosa cúpula del estadio olímpico fue diseñada por el galardonado arquitecto español Santiago Calatrava, quien también diseñó la terminal de transporte de Ground Zero en Nueva York. No es el primer percance que sufren las creaciones de Calatrava: fue multado por “macroscópica negligencia” en su puente de Venecia, la cubierta móvil del Palacio de Congresos de Oviedo (conocido como el “centollo”) nunca funcionó por fallos en la ejecución, su Oculus del World Trade Center de Nueva York, considerada la estación de tren más cara del mundo, recibió la llegada de goteras apenas un año después de su inauguración, también aparecieron humedades debidas a fallos en el revestimiento en el Auditorio de Tenerife, en Valencia hubo que retirar todo el recubrimiento cerámico del Palau de les Arts, etc.
El Gobierno conservador, que fue reelegido para un segundo mandato de cuatro años en julio, ha enfrentado críticas por el estado deteriorado del complejo olímpico. Había prometido renovarlo en 2021 y había ordenado el estudio sobre el estado de sus instalaciones. En un video en la plataforma de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter, Stefanos Kasselakis, el líder recientemente elegido de la oposición de izquierda Syriza, llamó a la cúpula “el símbolo de un país que se está derrumbando en todos los niveles; un estado que abandona todo y a todos a su suerte”.
En una conferencia de prensa el lunes, el portavoz del gobierno, Pavlos Marinakis, defendió la gestión estatal, afirmando: “El Gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, que decidió evaluar estas instalaciones... es el que está siendo reprochado por la oposición”.
Babelia
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